Nueva Rumasa rastrea el mercado en busca de intermediarios financieros que coloquen la emisión de pagaríés que tiene en marcha, despuíés de que la CNMV advirtiera el martes a los inversores interesados que no pueden contratar los pagaríés directamente con la empresa, como hacían hasta ahora.
Han de utilizar un intermediario financiero, a consecuencia de un cambio normativo que entró en vigor la semana pasada.
La compañía se ha puesto en contacto con varias entidades para que comercialicen su emisión y algunos intermediarios aseguran que rechazan la oferta porque no compensa el riesgo que asumen.
Un portavoz de Nueva Rumasa aseguró ayer a EXPANSIí“N que actualmente negocian con cinco intermediarios. En principio, la firma de la familia Ruiz Mateos cerrará el acuerdo con una entidad, pero no descarta que, en los próximos meses, sellen alianzas con otros intermediarios. “En estos momentos estamos estudiando quíé entidad es la más rentable para comercializar el producto. El cierre del acuerdo será inminente: cuestión de tres o cuatro díasâ€, explica un portavoz de Nueva Rumasa.
Pero en el mercado hay versiones diferentes. Varias firmas aseguran que no aconsejarían la inversión en los pagaríés que está ofreciendo ahora Nueva Rumasa.
Con el Real Decreto ley 6/2010 que entró en vigor el pasado 14 de abril, la responsabilidad de la información que reciba el inversor recae sobre el intermediario que comercializa el producto.
Tienen obligaciones de diligencia y transparencia, así como de evaluar la idoneidad de la inversión. Es el intermediario el que será responsable de la información facilitada a sus clientes y ha de asegurarse de que es imparcial y no engañosa. “Con la información que hay disponible de esta emisión no podríamos aconsejar la inversión. El riesgo que asumimos es demasiado elevado para las garantías que se ofrecenâ€, afirman desde una sociedad de valores que prefiere mantener el anonimato.
Otra firma española reconoce que alguno de sus clientes les ha preguntado sobre la idoneidad de colocar algunos de sus ahorros en estos pagaríés y siempre lo han desaconsejado. “Hay poca transparencia, no es un producto con folleto registrado en la CNMV y el riesgo que percibimos es elevadoâ€, explican.
El directivo de una firma que ha recibido la llamada de Nueva Rumasa para ofrecerles la posibilidad de convertirse en intermediarios indica que “no está dispuesto a vincularse a esta empresaâ€.
Legislación
Nueva Rumasa se enfrentaría a una acusación de “infracción muy grave†si comercializara los pagaríés sin un intermediario. Así lo contempla el Real Decreto 6/2010. En el artículo 18 se explica que se amplía el artículo 99 de la Ley del Mercado de Valores (LMV), que contempla las sanciones muy graves a cuando se coloquen emisiones al público en general y con publicidad sin un intermediario autorizado.Tambiíén se aplica cuando se incluyen falsedades o datos que inducen a engaño.
Pero en el caso de que haya un problema con la empresa que emite el producto (que no pague su cupón o no devuelva el dinero) el inversor sólo podría reclamar a la misma, no estaría respaldada por ningún fondo de garantía.
Constantes advertencias en el último año
Nueva Rumasa ha lanzado varias emisiones de pagaríés desde 2009, cada una a travíés de alguna de sus participadas, en las que ha ofrecido una rentabilidad de hasta el 10%. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha realizado ya cinco comunicaciones en las que advierte a los inversores de que deben informarse bien en lo que invierten antes de tomar una decisión.
En el primer comunicado, en mayo de 2009, el supervisor dejaba claro que la emisión de pagaríés que estaba ofertando la empresa no estaba sujeta a la Ley del Mercado de Valores, por lo que no requería de un folleto previo en la CNMV y escapaba a su control. Daba unas pautas a seguir por los inversores que volvió a reiterar a raíz de una nueva emisión de Nueva Rumasa.
“La operación queda al margen de las normas de conducta exigibles a los intermediarios financieros para la protección del inversor y de las facultades de supervisión que la Ley del Mercado de Valores atribuye a la CNMVâ€, decía. En octubre, el supervisor volvió a la carga. Especificaba datos para evitar que los inversores se llevaran a engaño. En diciembre avisaba sobre otra emisión que lanzaba la empresa de Ruiz Mateos.