La crisis de la deuda griega se agrava con el incremento del diferencial con los bonos alemanes a 541 puntos básicos, un nuevo máximo histórico. La deuda griega ofrece una rentabilidad idíéntica en todos los plazos, el 8,47%, lo que delata, además de a una economía que no crece, un serio riesgo de impago.
Hoy se conocía que Eurostat elevó el díéficit público del país heleno en 2009 al 13,6% desde el 12,7% anteriormente estimado. De nuevo, las dificultades griegas contagian al resto de países perifíéricos de la Eurozona, que incrementan la prima de riesgo de sus bonos, aunque en menor medida.
La deuda griega aumenta de nuevo su rentabilidad, lo que implica un agravamiento de sus necesidades de financiación. Lo más destacado es que la curva de la deuda helena se muestra completamente plana, un hecho que lleva repitiíéndose en los últimos días. Es decir, ofrece idíénticas rentabilidades en todos los plazos de la deuda.
La curva plana de la deuda soberana denota “una economía que no crece, y, en el caso griego, un mayor riesgo de impagoâ€, explica Marian Fernández, responsable de Estrategia de Inversis Banco. “El centro del huracán está en los vencimientos medios, a 1 y 2 años, que es donde el mercado percibe un mayor riesgo de defaultâ€.
Así, una curva positiva significaría unas expectativas de crecimiento y una invertida, por lo general, un anuncio de recesión. ¿Por quíé España muestra una curva positiva, pese a que acomete problemas similares a los de Grecia? El mercado entiende que “los problemas están centrados para este año y en tíérminos comparativos con Grecia, la economía española está mejorâ€, señala Marian Fernández.
Sin embargo, el mercado sigue ofreciendo una negativa lectura de la deuda española. Contagiada del efecto griego, la rentabilidad del bono español a 10 años subía hoy al 3,92%, lejos aún del 4,18% que llegó a marcar el pasado 28 de enero, pero con una tendencia creciente. Además, la brecha de rentabilidad respecto al bono alemán se incrementó a los 86 puntos básicos, un diferencial que no alcanzaba desde el pasado 9 de febrero.
El resto de países perifíéricos de la Eurozona tambiíén agravaba la situación de su deuda. El spread de los bonos italianos e irlandeses tocaban tambiíén máximos desde los primeros días de febrero. El bono italiano incrementaba su diferencial a 92 puntos básicos y el irlandíés a 165 puntos básicos. Peor suerte corría la deuda portuguesa, cuyos bonos incrementaban con más virulencia su spread hasta los 181 puntos básicos.
Las bolsas reflejaban la tensión de la deuda: a las 12:30, el Ibex 35 perdía el 1,9%, la bolsa italiana el 1,3% y la irlandesa el 1%. Peor era el comportamiento de los parquíés griego y portuguíés, que se dejaban el 3,2% y el 2,1% respectivamente.
La deuda griega recibía hoy un nuevo golpe tras los cálculos de Eurostat, que cifró en el 13,6% del PIB el díéficit público de Grecia en 2009. Las anteriores estimaciones estaban en el 12,7%, cifra que sirvió para elaborar el plan de ajuste de la Unión Europea y el FMI.
El euro caía por sexta sesión consecutiva frente a la divisa estadounidense y cotizaba a 1,3336 dólares al ceder el 0,4%. La moneda única europea se acercaba así a los mínimos del 25 de marzo, cuando se cambiaba por 1,3272 dólares.