Los recortes de calificación crediticia emitidos ayer por S&P sobre Portugal y Grecia podrían tener continuidad con otros países perifíéricos, y los analistas de Barclays "no descartan" que las siguientes víctimas, "en los próximos días", puedan ser España e Irlanda.
La única de las tres grandes firmas internacionales de ráting que excluyó a España de la selecta lista de países con la máxima calificación crediticia podría volver a recortar su calificación.
Standard & Poor's añadió en la tarde de ayer mayor tensión a los mercados, al anunciar, de manera casi simultánea, sendas rebajas sobre Grecia y Portugal. Los analistas de Barclays recogen hoy las alertas de un 'efecto contagio' tambiíén en las rebajas de ráting.
"S&P tiende a agrupar sus anuncios de ráting y con perspectivas negativas para España e Irlanda, no descartamos nuevos anuncios en esos mercados perifíéricos en los próximos días", según advierte la firma británica en su comentario de hoy sobre renta fija europea.
Los recortes de ráting emitidos ayer, la amenaza de nuevos recortes adicionales sobre España e Irlanda y los "bruscos movimientos en los diferenciales de deuda" incrementan "la presión" para que la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) hagan efectivo cuanto antes el rescate de Grecia, comentan desde Barclays.
La agencia de análisis y calificación Standard & Poor's ha sido la única de la tres grandes del sector (junto Fitch y Moody's) que ha decidido rebajar el ráting de España. Lo hizo en enero del año pasado y lo dejó en AA+, desde la 'triple A'.
Además, en diciembre, S&P puso la calificación en perspectiva negativa, la antesala de otro posible recorte, a la espera de que el Gobierno presentara un Plan de Estabilidad creíble. Y a finales de febrero volvió a lanzar un nuevo aviso. La agencia indicó que España no crecerá tanto como prevíé el Gobierno de aquí a 2013. Y, por lo tanto, el díéficit público tampoco alcanzará el 3% del PIB que exige Bruselas.