Conforme los mercados financieros se recuperaban el año pasado, los millonarios del mundo se dejaron tentar por su pasión por los automóviles de lujo, los yates, el arte y la joyería. Si bien la demanda por muchos artículos de lujo es aún más díébil que en 2007, el gasto de la llamada “inversión en pasiones†aumentó en el segundo semestre del año pasado y se prevíé que continúe al alza, según el último informe mundial sobre riqueza de Merrill Lynch- Capgemini. Según el sitio web cnnexpansion, Merrill Lynch- Capgemini considera que “casas de subastas, fabricantes de bienes de lujo y proveedores de servicios prestigiosos, que a final de 2009 registraron señales de una renovada demanda, esperan que el gasto sea más robusto en 2010â€. Los ricos destinaron el año pasado más dinero a automóviles, barcos y aviones en 2009 que un año antes. Los millonarios en los mercados emergentes mostraron más apetito por los vehículos de lujo. BMW anotó un incremento de ventas de dos dígitos en China y Brasil en 2009, mientras que Audi, de VW, tambiíén vio una aguda alza de sus ventas en China.
Los fabricantes de yates se vieron arrastrados por la caída del mercado y el 80% se vio obligado a suspender o cerrar sus operaciones. Las ventas comenzaron a recuperarse durante el primer trimestre de 2010 y los vendedores de yates en Estados Unidos informan de un 30% de incremento en las ventas en comparación con un año antes. Mientras los mercados financieros siguen en estado de cambio, una serie de millonarios está invirtiendo en arte y colecciones, como antigí¼edades, monedas y vinos (que creen que retendrán su valor a largo plazo). En el mundo del arte, los inversores millonarios evitaron de los artistas contemporáneos y se decantaron por obras de maestros antiguos y arte moderno de los años 60 y 70 del siglo pasado, que se considera que mantendrá más su valor. El año pasado hubo menos demanda por arte. Las ventas mundiales en subastas sumaron 4,600 millones de dólares, un 45% menos que en 2008. China fue de los pocos países donde hubo incremento en demanda de arte, con un aumento del 25% de las ventas en subastas a 830 millones de dólares. Las ventas de otros productos coleccionables comenzaron a recuperarse. El índice de los 100 mejores vinos se elevó 15.7% en 2009. Las ventas de monedas y objetos de recuerdo tambiíén crecieron. Los acaudalados tambiíén incrementaron su inversión en joyería, gemas y relojes, sector particularmente atractivo para los del Oriente Próximo.