Las impregnaciones de energías es un tema relativamente nuevo especialmente para la parapsicología que recientemente la ha incorporado en sus estudios, pero de este tema ya se hablaba hace miles de años en la cultura China, siendo estos los propulsores de este tema y los cuales lo asociaron con el Chi. A continuación trato de explicar algo de las impregnaciones según lo que he investigado, leído y practicado, disfrútenlo:
Nosotros constantemente estamos emanando energía hacia nuestro medio y a las personas de esta, influyendo sobre su aura tanto de manera positiva (enviando: amor, cariño, quietud, armonía) como de manera negativa (enviando: violencia, odio, rencor, venganza, celos) este tipo de sentimientos llegan tanto a las personas y seres vivos (los animales tambiíén y plantas) como en donde vivimos , (cuando me refiero a “donde vivimosâ€, me refiero al inmobiliario no a la parte psicológica ni a las personas).
Todos sabemos que la materia puede almacenar energía en este caso nos estamos refiriendo a una energía mucho mas sutil en eso se basa esto, a lo largo de nuestra vida en el hogar vamos viviendo un sin numero de experiencias diarias y a raíz de la naturaleza de la experiencia vamos derramando energía negativa o positiva o de las dos.
Las experiencias negativas por así decirlo (asesinatos, violaciones, sucesos de odios, de rencor, de venganza, etc.) hacen emanar de la persona (s) una energía proporcional a la experiencia (ósea que entre mas traumática sea la experiencia mayor es la energía que se derrama) y claro esta la energía no tendrá amor sino todo lo contrario, este tipo de derrames energíéticos se les llama “infestacionesâ€.
Pero tambiíén pueden haber derrames positivos experiencias que son ricas en; amor, cariño, felicidad, alegría, etc. lo cual hace emanar energía de este tipo que es totalmente proporcional a la experiencia o las experiencias vividas allí, entre más fuerte sea el amor emanado mayor será la energía impregnada.
Nosotros a diario vivimos derrames de ambos tipos ya sea enojos, felicidades, etc. Cada experiencia que vivimos van dejando su huella la cual se siente en la casa, esto queda en evidencia cuando una persona sensible al tema hace ingreso en el hogar y logra “captar†lo que allí se ha vivido.
La forma de detección de estas impregnaciones no se pueden realizar con aparato alguno solo dependen exclusivamente de la sensibilidad de la persona, entre mas sensible sea a la energía mas fácil se le hará reconocer este tipo de cristalizaciones en las casas, un ejemplo que muchas veces vivimos seria cuando entramos a una casa la primera sensación que uno recibe es una pequeña impresión de la situación energíética de la casa por ejemplo uno puede sentir la violencia o el amor que constantemente se vive o que se ha vivido allí.
Las impregnaciones se podrían describir como verdaderas capas de lo que ha sucedido allí, como un libro de historia abierto, estas no se pueden verse pero si se pueden sentir, muchas veces el ambiente se siente pesado sin razón aparente eso se puede deber en parte a las impregnaciones que se van juntando y juntando y en otra parte puede deberse a la mala circulación energíética de la casa (tema que trata el Feng Shui). Por eso que cuando se entra a una casa que tiene una historia turbia uno siente “algo†en el ambiente cuando entra.
¿Como limpiar las impregnaciones?
Los Chinos limpiaban las impregnaciones pegándole a las paredes con toallas y tambiíén con cambios bruscos de temperatura, si bien estas podrían ayudar, tenemos que entender que la naturaleza de estas impregnaciones son plenamente energíéticas y no físicas.
Las impregnaciones son, capas de energías como ya dijimos, podemos irla mejorando en nuestro hogar de diversas formas una de ellas es la meditación esta opción es muy eficaz ya que con la meditación estamos enviando al medio una energía de alta vibración la cual ayuda a limpiar estas impregnaciones (obviamente realizándola de forma reiterada), otra forma tambiíén seria el uso de velas y mantras.
Tambien podemos hablar que esas energías psíquicas se impregnan de las personas y las podíamos definir como larvas energíéticas: