Los consejeros delegados de las grandes empresas estadounidenses que despidieron a más gente desde que inició la crisis fueron, precisamente, los que más vieron incrementar sus compensaciones económicas durante el 2009, según un estudio difundido el miíércoles por el Institute for Policy Studies.
El estudio revela que las compensaciones de los consejeros delegados de las 50 empresas que más despidos han realizado desde el inicio de la crisis económica crecieron en el 2009 un 42% respecto de la media obtenida por sus colegas de todas las compañías incluidas en el índice S&P 500.
Los máximos directivos de ese medio centenar de empresas, que han eliminado al menos 3,000 empleos entre noviembre del 2008 y abril de este año, recibieron una media de $12 millones en salarios y otros beneficios, comparado con los 8.5 millones de media que recibieron sus homólogos en el S&P 500, según el estudio.
``Nuestros resultados ilustran la gran injusticia de la Gran Recesión'', manifestó el miíércoles Sarah Anderson, coautora del informe, en un comunicado de prensa difundido a la vez que el estudio CEO Pay and the Great Recession. Añadió que ``los consejeros delegados están recortando trabajadores para impulsar los beneficios en el corto plazo y engordar sus propios sueldos''.
Entre los ejecutivos que tuvieron más ingresos se incluye Fred Hassan, de la farmacíéutica Schering-Plough, que consiguió $33 millones despuíés de que esa empresa se fusionara con Merck a finales del 2009, al tiempo que se realizaba una reducción de 16,000 empleos.
El ingreso total, de casi $50 millones, que tuvo Hassan en el 2009 podría cubrir el subsidio medio por desempleo de esos empleados durante más de diez semanas, según los datos del estudio.
William Weldon, consejero delegado de Johnson & Johnson, se llevó a casa $25.6 millones, al tiempo que esa empresa procedía a recortar 9,000 empleos.
El ex consejero delegado de Hewlett-Packard, Mark Hurd, implicado en un escándalo con una ex contratista de esa empresa, recibió más de $28 millones al abandonar el cargo el pasado mes, que se suman a los $24.2 millones que logró el pasado año, cuando esa empresa redujo en 6,400 empleos su plantilla.
El estudio señala además que cinco del medio centenar de empresas que más empleo recortaron recibieron fondos públicos para superar la crisis financiera.
Entre ellas se encuentra American Express, cuyo consejero delegado, Kenneth Chenault, logró el pasado año ingresos de $16.8 millones, incluida una bonificación de $5 millones, al tiempo que se eliminaban unos 4,000 empleos.