La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido hoy dar un nuevo impulso a la economía con la compra de 600.000 millones de dólares en bonos hasta finales de 2011, comenzando con 75.000 millones este mismo mes. Esta nueva inyección de capital es algo mayor de lo que esperaba el mercado.
El importe anunciado hoy se une a los casi dos billones de dólares (1,41 billones de euros) que la Fed ya destinó en un primer programa de recompra de bonos que puso en marcha durante la pasada crisis financiera.
53 de 56 economistas encuestados por Bloomberg esperaban que los encargados de la política monetaria de Estados Unidos reanudarían un programa de compras de activos. Veintinueve de estos expertos calcularon que la Fed se comprometerá a comprar 500.000 millones de dólares o más.
¿Demasiado 'poco generoso'?
Pese a los cientos de miles de millones que se destinarán a estimular la economía, el importe total del QE2 se ha situado en la parte baja de la horquilla de previsiones de muchos de los expertos, según MarketWatch.
"Han hecho lo mínimo que tenían que hacer", ha afirmado Bill Cheney al portal financiero de Wall Street Journal, economista jefe de John Hancock.
Según Cheney, esto puede ser reflejo de los problemas internos que se estarían viviendo en el seno del banco central, donde poco a poco van surgiendo más miembros que desconfían de las medidas de estímulo.
Habrá cambios cuando sea necesario
"Se modificará el programa cuando sea necesario para fomentar las máximas mejoras en el empleo y la estabilidad de precios", señala la Fed en el comunicado publicado hoy para explicar su decisión.
La Fed destaca para justificar su nuevo movimiento que "la tasa de paro es elevada", y la inflación subyacente se encuentra "en niveles bajos" y en línea con lo que el comitíé considera coherente con su mandato. "Aunque el Comitíé anticipa un regreso gradual a mayores niveles de utilización de recursos en un contexto de estabilidad de precios, el progreso hacia estos objetivos ha sido decepcionantemente lento", apunta.
El banco central estadounidense se estaba viendo cada vez más presionado para tomar nuevas medidas de estímulo debido a la díébil recuperación económica de la primera potencia económica del mundo. El Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU creció sólo a un 2% interanual en el tercer trimestre y la tasa de desempleo no baja del 9,6%.
Hasta 900.000 millones
La Fed de Nueva York apunta en un comunicado paralelo que si se incluye la ya planeada reinversión del dinero obtenido de los títulos hipotecarios comprados, la Fed va a comprar un total de entre 850.000 y 900.000 millones de dólares hasta junio, o unos 110.000 millones por mes entre adquisiciones y reinversiones.
El banco central del país norteamericano anunció el pasado 10 de agosto que mantendría constante su cartera de títulos mediante la reinversión de los ríéditos de sus inversiones en deuda de agencias y titulizaciones hipotecarias de agencias en bonos del Tesoro a largo plazo para respaldar la recuperación de la economía.
Mantiene los tipos de interíés
Asimismo, el Comitíé Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Fed decidió mantener una vez más los tipos de interíés en un rango objetivo de entre el 0% y el 0,25%, un nivel mínimo donde permanece desde diciembre de 2008.
El organismo ha insistido en que mantendrá el nivel excepcionalmente bajo de los tipos durante un periodo "prolongado" de tiempo debido a las condiciones económicas. Un mensaje que la Fed ha utilizado durantes los últimos meses para indicar que el precio del dinero permanecerá en los niveles actuales en el medio-largo plazo.
Thomas Hoenig votó en contra de las decisiones tomadas por los demás miembros del FOMC, algo que ha sucedido en cada una de las reuniones celebradas desde principios de año.
