El Gobierno y el Banco de España están convencidos de que ya no basta con lamentarse de que los mercados no entiendan a las cajas de ahorros españolas y confiar en que la transparencia sobre su morosidad y sus críéditos inmobiliarios, los nuevos tests de estríés y su reconversión gradual disipen las dudas sobre su solvencia, según informa hoy el diario La Vanguardia.
Según han asegurado diversas fuentes, el departamento de Elena Salgado, vicepresidenta segunda y ministra de Economía, con el aliento de Miguel íngel Fernández Ordóñez, máximo responsable del Banco de España, está preparando un inminente real decreto ley para forzar a las cajas a acometer de forma rápida e inmediata su reconversión definitiva en nuevas entidades que operen a travíés de bancos y tambiíén para que se olviden de las llamadas fusiones frías (tíécnicamente conocidas como sistemas institucionales de protección, SIP) y acometan su integración total. La nueva legislación tambiíén buscaría de paso profesionalizar totalmente la gestión y reducir al máximo la interferencia política en las cajas, algo que se viene intentando desde hace años aunque con no demasiado íéxito.
Este es el sentido de la afirmación del presidente Josíé Luis Rodríguez Zapatero en su intervención ante un grupo de empresarios el pasado martes en la Moncloa. El jefe del Ejecutivo señaló: “Nos apremia un objetivo, un gran objetivo: que todas las entidades mejoren lo antes posible su estructura de capital y la calidad del mismo para que se pueda normalizar finalmente el flujo del críédito y la estabilidad del conjunto de las cajasâ€.