Un díéficit presupuestario muy superior al inicialmente previsto y al reconocido, la superación del límite máximo de gastos autorizado por el Parlamento y la desviación negativa en el cumplimiento del objetivo de estabilidad establecido, son las principales irregularidades que denuncia el Tribunal de Cuentas en su Declaración sobre la Cuenta General del Estadoen2008.
Un informe que hoy presenta en el Congreso el presidente del organismo fiscalizador del Estado, Manuel Núñez, y en el que se afirma textualmente que "frente a la previsión inicial de un resultado presupuestario negativo de 9.552 millones de euros, la Cuenta presenta un resultado negativo de 50.502 millones, habiíéndose producido, por tanto, una desviación global desfavorable de 40.950 millones".
Un díéficit de 50.502 millones que supone el 4,6 por ciento del PIB de ese año y que supera tambiíén en 20.000 millones de euros a los 30.500 millones reconocidos oficialmente por el Gobierno en el informe del Ministerio de Economía sobre la Ejecución Presupuestaria del Estado en 2008.
En su día, Economía señaló que la mayor parte del díéficit de lasAdministraciones Públicas en ese año "se ha debido al resultado negativo de 30.500 millones de euros, un 2,8% del PIB, registrado por la Administración Central, así como, enmenormedida, por el díéficit de las Comunidades Autónomas, que ha sido de 16.992 millones de euros y por el saldo negativo de 5.230 millones de euros con el quehan cerrado sus cuentas las Corporaciones Locales".
Desviación presupuestaria
Pero, volviendo alTribunal de Cuentas, el informe que hoy se debate en la Comisión Mixta Congreso-Senado refleja que, analizadas las partidas que repercuten en esta desviación presupuestaria se observa que "los ingresos, excepto los de operaciones con activos financieros no han alcanzado las previsiones iniciales; mientras en los gastos, en todos los componentes del resultado presupuestario las obligaciones reconocidas netas han sido superiores a las presupuestadas, siendo la desviación más importante la de los gastos por operaciones con activos financieros (16.551 millones), debido a las medidas para el estímulo de la economía y el empleo adoptadas a finales de 2008".
Por subsectores, las desviaciones han sido favorables para las entidades del sistema de la Seguridad Social (3.957 millones) y otros organismos públicos (82 millones), mientras que fueron desfavorables para el Estado (43.685 millones) y organismos autónomos estatales (1.687 millones).