La AEB dice que el final de la crisis se acerca y pide combatir la desaceleración
MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB) afirmó hoy que "el final de la crisis está más cerca" y señaló que los mercados "parecen descartar" una crisis "sistíémica" del sector financiero y centran su atención en la "desaceleración de la economía real".
Así lo afirmó hoy el presidente de la AEB, Miguel Martín, en su intervención en el Encuentro Financiero 2008 del Foro de la Nueva Economía, en la que pidió al Gobierno que realice un "buen diagnóstico" de la situación económica y elabore "un buen programa" para combatir la desaceleración.
Martín subrayó que la actual crisis no es sólo un problema del sector de la construcción, sino que afecta a la economía en su conjunto, por lo que es necesario atacarlo de forma coordinada.
Tras indicar que los bancos no han pedido al Ejecutivo medidas concretas, Martín aseguró que lo que la banca reclama es que se recupere la normalidad de los mercados financieros, no sólo para el sector, sino para toda la economía española, que está en una situación de desaceleración y tiene un problema de financiación del 10% del PIB.
En este sentido, Martín recordó que el modelo bancario español ha demostrado que funciona y no se ha hundido gracias a que las entidades están bien capitalizadas y cuentan con elevados estándares de transparencia, al tiempo que gestionan sus riesgos de forma prudente y eficiente.
FINAL DE LA CRISIS
Por otro lado, Martín aseguró que existen "signos positivos" de una mejora relativa en la normalización de los mercados y aseguró que "el final de la crisis está más cerca".
En concreto, se refirió a una "cierta apertura" del mercado de cíédulas hipotecarias, cerrado desde noviembre de 2007 y a la reducción de algunos índices de críédito respecto a los máximos de marzo de 2008.
Todo ello, gracias al "apoyo inequívoco y claro" de los bancos centrales, que han arbitrado las medidas necesarias para sostener a sus sistemas financieros, a la mayor transparencia de las entidades, que han reconocido sus píérdidas, y a las medidas de recapitalización de los bancos afectados.
MEJORAR EL FUNCIONAMIENTO DE SUPERVISORES
El presidente de la AEB indicó que, aunque durante unos meses las autoridades se centraron en analizar las causas de la crisis, ahora están dedicadas a resolverla. A su juicio, la prioridad a corto plazo es reducir la duración de la crisis y su intensidad, para que disminuya la incertidumbre y aumente la confianza en el sistema financiero.
Para ello, indicó Martín, las autoridades deben de facilitar la liquidez de los activos bancarios y el restablecimiento de los mercados, mientras que las entidades han de mejorar la transparencia, asumir las píérdidas y recapitalizarse.
A medio plazo, Martín apostó por identificar y combatir las causas de la crisis para evitar la aparición de nuevos "fuegos". En este sentido, abogó por seguir las recomendaciones de los organismos internacionales y mejorar el funcionamiento de las autoridades supervisoras, reguladoras y financieras, aumentando su capacidad de anticipación y de reacción para mitigar y combatir los riesgos.
Martín tambiíén abogó por mejorar los mecanismos de gestión de las crisis financieras, otorgando "mayor flexibilidad" a los bancos centrales en sus operaciones, entre otras medidas.
Además, el presidente de la AEB considera que hay que fortalecer la supervisión del capital, la liquidez y la gestión del riesgo, aumentar la transparencia y mejorar las prácticas de valoración, revisar el funcionamiento de las agencias de rating y mejorar sus calificaciones crediticias.
FUTURO INCIERTO
Aunque considera que el futuro es "incierto", Martín aludió como escenario más probable a aquíél en el que la incertidumbre disminuye, la liquidez mejora y revierte la fuerte corrección de los precios de los activos con buenos fundamentos. En este escenario, la confianza de los inversores mejora y íéstos vuelven al mercado.
Otro posible escenario al que aludió Martín, y que considera menos probable, es aquíél en el que la prima de riesgo no mejora, los inversores no vuelven al mercado, la liquidez deprime más los precios de los activos y las entidades sufren más píérdidas, reducen más la oferta de críédito y se agrava la desaceleración económica.