La renta variable europea tiene un horizonte plagado de nubes y el rally de octubre puede quedarse en una simple ilusión por culpa de la crisis de deuda y la ralentización de la economía. Hay más incertidumbres que certezas y en situaciones como la actual, el dinero se vuelve conservador y busca refugio, lo que no favorece a unas bolsas cuyas acciones pueden no estar tan baratas como se ha dicho. Además, los diferenciales de la deuda ya indicaban que la situación estaba lejos de resolverse y que la subida no era sostenible.
El Eurostoxx50 subió casi un 8% en octubre y en lo que va de mes ha perdido ya más de un 4%. En el resto de índices han seguido una evolución similar: el Dax ganó un 11,6% y desde el pasado día 1 ha retrocedido más de un 3%, el Cac 40 sumó un 8,7% y ha caído un 4,2% y el Ibex 35 ganó en octubre un 6,8% y en cinco sesiones ha restado un 6,9%.
Las bolsas europeas rebotaron el mes pasado tras dos meses agotadores, pero hay cuatro razones por las que los analistas de Morgan Stanley consideran que es mejor mantenerse alejado de ellas: la respuesta de los líderes políticos no ha sido suficientemente contundente y clara como para devolver cierta estabilidad a los mercados, la economía de la eurozona se está deteriorando, los márgenes de las compañías se están reduciendo y los índices temporales del mercado les previenen de comprar acciones europeas.
El mercado de bonos refleja la falta de fe de los inversores en los políticos europeos. “Esto no pinta bien, sigue sin haber una voz única en Europa y los movimientos de la bolsa no son creíbles, igual que ha subido en octubre, puede volver a bajar. Hasta que no mejoren los diferenciales, que es lo que se busca con el fondo de rescate, no podremos hablar de que se está solucionando la crisisâ€, comentaba hace unos días un analista a Cotizalia.
La firma estadounidense cree que el rally de octubre no ha sido más que una ilusión y que ha sido una subida puntual en un mercado bajista. Las actuales circunstancias provocarán que los inversores busquen oportunidades para construir una cartera más segura. En este momento, afirman desde Morgan Stanley, el principal objetivo es preservar el patrimonio.
No obstante, sus expertos no anticipan un desplome a corto plazo de las bolsas europeas, sino que su rebaja de recomendación refleja la mala coyuntura y las dificultades que representa para unas acciones que, según su análisis, no están especialmente baratas. Morgan Stanley destaca que en estos momentos están reduciendo sus posiciones en el sector financiero europeo a favor de valores más defensivos.