Veo, y que conste que no me alegro por ello, que la crispación y el conflicto social que hace tiempo auguríé en un par de mensajes, no son sensaciones que yo solo preveo, y veo que hay más gente que ve que esto se va al garete.
El problema principal que yo veo ya no es de sistemas, de planes, ..., sino que la primera tarea que habría que solucionar afecta a la mentalidad, a nuestra forma de pensar, a nuestro "carácter latino", y eso significa cambiar siglos y siglos de una idiosincrasia que nos ha caracterizado como pueblo anárquico y pícaro.
Ello es igual en la misma medida para trabajadores y empresarios.
Los primeros debemos hacer aquello por lo que nos pagan, es decir, trabajar, pero trabajar a la alemana, a lo nórdico, donde se vea mal tanto si te ausentas de tu puesto de trabajo sin motivo justificado como si te pasas de horas de trabajo marcadas. Cuando estíés trabajando, se trabaja; una cosa es que se pueda ir al baño por necesidad, y otra es llevarse el periódico, salir cada 30 minutos a echar un cigarrillo de 10 minutos, escapar a tomar un cafíé, dejar el puesto para comentar un chiste, el partido de futbol, hacer interminables llamadas telefónicas, ... y así más detalles que hacen que un alemán o un nórdico estíé en su puesto 8 o 7 horas y de esas trabaja las 8 o 7 horas, mientras que aquí de media se puede estar 10 horas, pero se llega a trabajar de hecho igual 6 horas; así nos va en productividad, en competitividad, y en toda la gente que ahora está parada y nos sobra, pero en su día hubo que importar porque hacían falta, cuando igual no hubiesen hecho tanta falta tantos.
Pero es que los empresarios tienen el mismo vicio de lo latino. Me hace gracia lo de valorar la experiencia... pero es que aquí en España, ¿eso se valora? Estamos hartos de ver como en centroeuropa se valora la experiencia, ya sea de un carpintero o de un ejecutivo de multinacional. En España se valora casi nada la experiencia, solamente la ganancia máxima. O es que hay alguien que no sepa ejemplos de gente con un porrón de años en la empresa, y la cierran o sin cerrarla les echan, cobrando una mierda (eso de 50.000 euros me da ganas de reir; eso se lo dices a mi padre y todas las veces que ha tenido que acabar cobrando del fogasa, con lo cual ni era la mierda entera, sino media mierda, perdiendo el dinero que le debían y había trabajado, no hablo ni de indemnizaciones), o incluso la cambian de nombre y les hacen firmar nuevos contratos perdiendo antiguedad; empresarios que no proveen en buenas íépocas para las malas, sino que todo lo ingresado lo van poniendo a nombre de la pareja o los hijos, y cuando vienen malas, les dan largas sin pagar meses a los trabajadores, de repente cierran, y bualá, a cobrar las miserias al fogasa. Y los pocos meses, vuelven a abrir otra empresa, y repiten lo mismo una y otra vez, eso sí, cogiendo todas ls subvenciones que pueden (mayores, mujeres, jóvenes, disminuidos). Eso para los pequeños y medianos.
Los grandes son mas chulos. Despiden a gente que vive de su salario porque dejan de aumentar las ganancias año tras año. ¡Dios, quíé drama, el año pasado ganíé 4.500 millones de euros y este solo 3.200 millones! Solución: echar a 2.000 chusmas de plantilla a la calle para compensar. Este ejemplo, que no es solo latino, ¿tú lo ves normal, enderw? ¿Tienen hígado, tienen entrañas,... tienen corazón esta gente? Ellos son lo que de verdad están provocando crispación despidiendo a miles y miles no por píérdidas, sino por disminución de beneficios. Ellos justifican la violencia social.
Y en la pequeña y mediana empresa, no te despiden en muchísimos casos, esperan que te vayas por aburrimiento voluntariamente, ya sea por no cobrar o porque te hacen la vida imposible.
í‰tica, moralidad... algo que suena al pasado, a viejos chochos cristianos. Yo prefiero eso que no el capitalismo liberal salvaje que está enseñando los dientes y pretenden apretar las tuercas a las masas hasta límites intolerables.
El capitalismo paternalista, moderado, era bueno para todos, para mejorar el nivel de vida de la clase obrera y para contener al capitalismo desaforado, pero ha desaparecido una vez que ha desaparecido la condición imprescindible para su existencia: la presencia de un bloque comunista que podía contagiar sus ideas al proletariado occidental.
Quien me diría a mí que iba a echar de menos a los comunistas soviíéticos.
Si no se moderan las cosas y hayamos un tíérmino medio, algo como lo que tienen los alemanes, acabarán lloviendo las ostias.
Yo siempre he sido un bicho raro, más cercano a la manera de ser y pensar de un teutón o un anglosajón... de hecho, muchas veces he tenido que decir en los trabajos (privado y público), "es que lo hago porque es lo que tengo que hacer, porque es por lo que me pagan, porque me importa poco lo que hagan los demás, y porque soy muy germano en mi forma de ser", pero soy consciente de ser un bicho raro que predica en el desierto.
Pero o cambiamos de forma de pensar y TODOS cedemos y remamos en la misma dirección, o aquí se va a liar la de San Quintín.
Yo no quiero sueldos millonarios ni que ningún empresario reparto conmigo sus beneficios, pero tampoco estoy dispuesto a que nos lleven al limite, a niveles que no se pueda ni subsistir. Ningún ser humano necesita para vivir veranear en Marbella o beber Moet Chatdon, pero si pretenden que volvamos al mundo decimonónico de las novelas de Galdós, eso tampoco, antes marchemos uno, dos, tres millones sobre Madrid y arramblamos con La Zarzuela, La Moncloa, las sedes de los partidos, los sindicatos y a la mierda todo.