El tren español celebra su mayor íéxito, los 6.730 millones del AVE de La Meca. Quedan tres años por delante para "ejecutar bien" el proyectol
El sábado fue un día de felicidad para el sector empresarial del tren español que ha crecido al calor de los 32.000 millones que han convertido en una realidad el fenómeno del AVE en los últimos 25 años. La firma en la capital de Arabia Saudí del contrato por 6.730 millones de euros para el tren veloz que unirá las ciudades santas de La Meca y Medina ha sido celebrada por todo lo alto.
En la fiesta participaron los ministros de Fomento, Ana Pastor, y de Exteriores, Josíé Manuel García Margallo, desplazados a Riad para el acto, y los directivos y tíécnicos de las 12 empresas que componen el consorcio Al Shoula que ha resultado ganador.
De nombre árabe en honor a sus socios locales (Al Rosan y Al Shoula), este grupo está constituido por 12 empresas españolas: Renfe, Talgo Adif, OHL, Indra, Cobra, Consultrans, Copasa, Dimetronic, Imathia, Inabensa e Ineco. Son todas las que están, aunque conviene decir que no están todas las que son en el renovado sector ferroviario.
El acto de la firma obtuvo el sabor de la suma de dos formas de hacer distintas, la saudí y la española, que en el fondo tienen puntos en común. Abundaron los hombres con turbante que ejercieron de anfitriones amables sin romper entre ellos un protocolo estricto; un religioso cantó versículos del Corán y hubo un enorme bullicio en la sesión de fotografías de recuerdo y en una multitudinaria comida de fin de fiesta.
Diseño
En este clima cordial tanto saudíes como españoles comentaban la importancia que en la adjudicación del contrato ha tenido la forma de acceso a los trenes de Talgo; al ser un tren muy bajo no existen peldaños para entrar en su interior. Este detalle ha resultado definitivo si se tiene en cuenta que el primer objetivo del AVE entre La Meca y Medina es transportar a peregrinos que acuden a cumplir el precepto de visitar las ciudades sagradas del Islam. Por lo general son gente de escasos recursos que emprenden su viaje en edades avanzadas y cuando su movilidad es limitada, por lo que el diseño de los trenes españoles es el más indicado.
Aludiendo al mote de "el pato" con el que se conoce al AVE de Talgo por la peculiar forma de su morro, un alto directivo del consorcio bromeó al preguntar cómo debía titularse una hipotíética película que se hiciera sobre la adjudicación del proyecto, para responderse despuíés a sí mismo: "El pato que corre por el desierto".
Colaboración
Durante su intervención en el acto de la firma, Ana Pastor aseguró que el proyecto del AVE a La Meca "es un ejemplo de colaboración entre el sector público y empresas privadas, lo que tambiíén importa y mucho al Ministerio de Fomento en esta nueva etapa del Gobierno que preside Mariano Rajoy".
Pastor destacó que "apoyar a las empresas españolas y especialmente a las que son punteras en innovación y tecnología" es una de las vías para lograr salir de la crisis.
En un encuentro con periodistas, Pastor dijo que lo conseguido en Arabia Saudí es un ejemplo de la potencia que puede tener la coordinación entre la Administración y los sectores empresariales públicos y privados para "vender en el exterior con la marca España". "Necesitamos más contratos como este" sentenció.
Los responsables de las empresas del consorcio tambiíén estaban exultantes. Carlos Palacio, presidente de Talgo, afirmó que "es un día de alegría porque hemos terminado con íéxito la primera fase de nuestro trabajo". Palacio advirtió, sin embargo, que el gran reto empieza a partir de este momento porque es necesario garantizar que "ejecutamos a la perfección el contrato".
Julián García Valverde, presidente de la consultora Consultrans, apuntó que aproximadamente el 40% del presupuesto del contrato estará compuesto por diferentes bienes y equipos de alta tecnología de alta velocidad ferroviaria nacional que serán fabricados en las plantas que los socios del consorcio tienen en España y posteriormente exportados a Arabia Saudí.
Entre esos bienes, García Valverde citó los 35 trenes, los equipos de señalización y gestión de la red de Dimetronic e Indra y el carril de la infraestructura, que "con toda lógica se fabricarán en España".
Longitud
El proyecto del AVE saudí consiste en la ejecución de la línea de ferrocarril con una longitud 450 kilómetros de vía doble electrificada para velocidades de 320 km/hora.
El trayecto tendrá estaciones en La Meca, Jeddah, la Ciudad Económica del Rey Abdullah (KAEC), el aeropuerto internacional de King Abdulaziz en Jeddah y la ciudad de Medina.
Dada su envergadura, los saudíes han dividido el proyecto en dos fases. La primera de ellas es para la construcción de la infraestructura y de las estaciones.
La segunda, cuya adjudicación se firmó el pasado sábado, contempla el diseño y construcción de la vía, del suministro de electricidad, catenaria, señalización, telecomunicación, billetaje, la construcción del material rodante y la operación y mantenimiento de la línea y de los trenes durante 12 años, que harán Renfe y Adif.
A pesar de que la primera fase ha sufrido algunos retrasos, el consorcio español se ha comprometido en poner el tren en servicio a lo largo de los próximos 40 meses.
