Van en serio: han gastado ya 8 millones en España
La apuesta de Las Vegas Sands por España para crear un macrocomplejo de ocio y convenciones es seria. La compañía ha invertido ya más de ocho millones de dólares en estudiar las posibilidades de negocio de su proyecto en Madrid o en Barcelona. Una minucia en comparación con la fortuna del propietario del grupo, Sheldon Adelson, el sexto hombre más rico del mundo. Pero que muestra el interíés de Las Vegas Sands por España.
Según fuentes que han participado en encuentros con responsables de la multinacional estadounidense, esta ha contratado al menos a cuatro consultoras en el país. "Las Vegas Sands lleva a cabo importantes investigaciones antes de desarrollar cualquier proyecto en cualquier sitio", explica Ron Reese, responsable de comunicación del grupo en Nevada (EE UU). "Pero no ofrecemos lo que invertimos en este tipo de proyecciones", añadió en una comunicación mantenida con este diario a travíés del correo electrónico.
Las Vegas Sands empezó a explorar el mercado español en 2007. Entonces representantes del grupo llegaron a reunirse con responsables políticos y constructoras. A las mismas ha asistido en ocasiones el fundador de la compañía. Pero la caída de Lehman Brothers, en septiembre de 2008, uno de los principales bancos financiadores de la actividad de la compañía, puso en riesgo el futuro de Las Vegas Sands. Los hombres de Adelson "desaparecieron de un día para otro", recuerdan fuentes que entonces mantuvieron contactos con ellos.
Pero volvieron. Sheldon Adelson destinó unos 1.000 millones de dólares de su bolsillo para reflotar la compañía. Tuvo íéxito con sus apuestas de abrir macrocomplejos en Macao y Singapur y desde entonces ha recuperado el críédito de bancos y políticos de medio mundo. En España el apoyo de los principales responsables políticos de Madrid y Cataluña es evidente. En este sentido "lo único que hay que cuidar es que no se legisle en contra de normas europeas", consideran las fuentes consultadas.
El pasado mes de agosto el consejero delegado de Las Vegas Sands, Michael Leven, en una entrevista que puede consultarse en el portal de internet del grupo, afirmaba que en cuatro o cinco meses tendrían claro la localización del complejo en España "en Madrid o Barcelona", decía.
Pero hasta ahora, en sus comunicados a la SEC (siglas del regulador del mercado de Estados Unidos) la compañía evita referirse al posible proyecto en España, que supondría una inversión de entre 15.000 y 18.000 millones de dólares.
"Siempre estamos estudiando oportunidades de negocio", precisa Ron Reese. "Nuestro modelo es muy atractivo para países que quieran impulsar el turismo y el empleo", dice. "En su primer año de funcionamiento nuestro complejo en Singapur ha servido para aumentar un 20% la llegada de turistas al país y emplea directamente a 9.500 personas", recuerda.
"La ubicación en España permitiría la llegada de visitantes de Europa y Oriente Próximo", subraya el responsable de comunicación de Las Vegas Sands. "Pero la decisión final todavía no se ha tomado".
Jesús Sainz, el hombre clave en las negociaciones en Madrid
Jesús Sainz, presidente de PromoMadrid, organismo público encargado de atraer inversiones extranjeras a la capital española, es la persona indicada para negociar la llegada de Las Vegas Sands. A principio de los años ochenta negoció y peleó por la organización de la Expo en Sevilla en 1992. Entonces parecía imposible que España se llevara una candidatura por la que tambiíén luchaba Chicago. Sainz tambiíén negoció con Disney la apertura de su parque de atracciones en España (finalmente se edificó en París, una decisión que siguen lamentando en la multinacional estadounidense). Trabajó durante cerca de una díécada en Nueva York, en una empresa que gestionaba un centenar de estadios deportivos en EE UU. Además, ha sido presidente de los complejos de ocio Isla Mágica y Parque Warner. En 2007 fue nombrado presidente de PromoMadrid.
Macrocomplejos que se quedaron en nada
Monegros, un casino en el desierto aragoníés
32 hoteles, casino, cinco zonas verdes, campos de golf, un hipódromo, centro de convenciones y ¡una plaza de toros! iba a tener Gran Scala, auspiciado por el Gobierno aragoníés. Promotoras británicas, francesas, australianas y estadounidenses se encargarían de levantar el complejo en el desierto de Los Monegros. En 2007 los responsables políticos aragoneses anunciaban el proyecto, que necesitaba una inversión de 17.000 millones de euros. En 2009 los promotores todavía decían que en seis meses se iniciarían las obras y que estarían terminadas en 2020. A día de hoy, nada hace pensar que efectivamente vaya a realizarse obra alguna. Los vecinos de la zona se quedaron sin la lotería de Gran Scala, pero fueron los mayores agraciados con el Gordo de la última lotería de Navidad.
El Reino de Don Quijote
Aun hoy puede leerse en la página de internet de El Reino de Don Quijote, el complejo de ocio y hotelero que iba a levantarse en Ciudad Real, datos como que uno de cada 10 euros generados en la provincia manchega correspondería a El Reino de Don Quijote: "Un extraordinario resort que, en un entorno de golf y naturaleza, integra ofertas de ocio, negocio, comercio y bienestar junto con un desarrollo residencial de máxima categoría". El principal inversor del proyecto, Gedeco Avantis, se encuentra en concurso de acreedores. El primer socio del complejo, la multinacional Caesar's, da por perdidos los 27 millones de dólares invertidos en el proyecto, según su último comunicado enviado a la SEC.
Una isla artificial en Valencia
En noviembre de 2007 una promotora convocó una rueda de prensa en Valencia para presentar La Luna de Valencia, una isla artificial que se levantaría frente a la playa de Malvararrosa, similar a las que existen en Dubái. Serían necesarios 5.000 millones de euros. "Si vamos a ser pesimistas, apaga y vámonos", comentó entonces el promotor cuando se le recordó que el proyecto vulneraba la Ley de Costas.