El Tesoro Público ha iniciado 2012 a toda velocidad. El organismo encargado de emitir la deuda pública española está rompiendo todos los registros colocadores en el arranque del ejercicio.
En las seis primeras semanas del año ha captado ya 32.600 millones de euros en títulos a corto, medio y largo plazo. O lo que es lo mismo, 8.775 euros por segundo, una velocidad histórica que supera en un 60,6% la vista en el mismo periodo de 2011.
Como indican los expertos de Consulnor, se trata de un "acelerado proceso de emisión de deuda" que propicia que el volumen emitido cubra ya más del 25% de los vencimientos de deuda pública del conjunto del ejercicio.
Al mismo tiempo, esos 32.600 millones alcanzan una dimensión aún mayor si se tiene en cuenta que sólo 4.000 millones han procedido de una operación sindicada, es decir, un tipo de colocación que el organismo lleva a cabo a travíés de los bancos y no de forma directa. Por el contrario, a estas alturas de ejercicio ya había conseguido 7.000 millones en 2009 mediante esta vía, 5.000 millones en 2010 y 6.000 millones en 2011.
Si se descuenta esta última cifra al total captado en enero y la mitad de febrero de 2011, el Tesoro ha obtenido este año con las subastas públicas el doble de dinero que en el mismo periodo del pasado ejercicio.
Aprovechar el momento...
Estas prisas se han apoyado en un aliado fundamental: la elevada demanda con la que han contado las subastas. Las peticiones de los inversores han sido tan altas que el Tesoro Público ha podido conseguir incluso más dinero del que se había fijado como objetivo de financiación en un primer momento. La mayor demostración de esta realidad se observó en la primera emisión del año, celebrada el 12 de enero, en la que consiguió casi 10.000 millones en bonos a tres y cuatro años, prácticamente el doble del objetivo máximo definido en 5.000 millones.
Esa demanda ha estado amparada por los 489.200 millones de euros que el Banco Central Europeo (BCE) prestó a los bancos el pasado 21 de diciembre. Ese manguerazo de liquidez está resultando clave para que España -y otros países como Italia- se financie sin problemas, porque las entidades están acudiendo en masa a las subastas.
"Las grandes cantidades de liquidez que ha suministrado el BCE a los bancos y que volverá a suministrar a tres años el próximo 29 de febrero parece que están consiguiendo los objetivos de que el miedo a la quiebra griega no se traslade al resto de los países perifíéricos. Este dinero inyectado a los bancos está provocando que, una tras otra, las subastas de deuda se vayan saldando con íéxito y se minoren las primas de riesgo", confirma Miguel Paz, de Unicorp Patrimonio.
En este sentido, fuentes del mercado reconocen que "el Tesoro está aprovechando el momento para prefinanciarse, y esto es positivo, porque el momento de mercado es bueno y conviene beneficiarse de ello, que luego el año es muy largo". Si se tiene en cuenta que el Tesoro reforzará la reforma financiera anunciada por el Gobierno con 6.000 millones de euros, esa estrategia de acelerar la captación de deuda encuentra aún más sentido.
Además, esta táctica se está revelando acertada no sólo porque estíé sacando partido de la alta demanda para emitir mucha cantidad de deuda, sino tambiíén por la calidad con la que está lanzando los títulos. En las cinco subastas públicas que ha convocado en 2012 ha pagado menos intereses que en los meses anteriores. La rebaja ha sido especialmente notable en las letras. Si en noviembre llegó a pagar más de un 5% por los títulos a 3, 6, 12 y 18 meses, en enero los rendimientos oscilaron entre el 1,3% de las letras a tres meses y el 2,4% del papel a 18 meses.
Vuelven las subastas
Con el deseo de que esta racha continúe, el Tesoro volverá a la carga esta semana con una doble ración de subastas de deuda. El martes colocará letras a 12 y 18 meses, que en enero se adjudicaron con unos rendimientos medios del 2,05 y del 2,40%, respectivamente; y el jueves lanzará bonos con vencimiento en enero y julio de 2015 y obligaciones con vencimiento en 2019.