Lo de subir la bolsa española con los yanquies cerrados ya va siendo una costumbre, cuando el jefe no está los subordinados se desmelenan, o aprovechan para mandarnos un mensaje "independiente" dependiente del jefe, jejeje.
A lo que vamos, no hay mucho bajista, hay infinidad, tanto que el comprador final está ausente del parquíé como se demuestra cuando todos estos días de subida, tres, cuatro o cinco cotizadas, tras una hora de negociación apenas han marcado cmabio, o se han negociado un número irrisorio de acciones.
Alguna mente pensante, de las que piensan, habrá dado orden de que suban esto hasta que la gente piense que va a ganar dinero, entonces, cuando entren los peques, a la yugular. Esta mente pensante ha obviado una cosa, el peque no tiene dinero para entrar y si lo tiene, no tiene la confianza en el futuro suficiente como para meter sus ahorros en la bolsa.
Decía Peter Lynch que cuando el taxista le hablaba de la bolsa, era el mometo de vender, ahora el taxista habla de como llegar a final del mes, ¡Como para invertir! ¡Aunque suba!, pero todo esto es un castillo de naipes y acabará cayendo, sólo hace falta paciencia.