INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: El BCE coloca a la deuda píºblica española en zona de alta vulnerabilidad  (Leído 205 veces)

Eguzki

  • Socio Foxinver
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 26.157
  • Karma: +0/-1
La deuda pública -hasta ahora uno de los principales activos de España para encarar la crisis por su bajo volumen- está ya en el punto de mira de las autoridades económicas. En concreto, del Banco Central Europeo (BCE), que en su último informe de coyuntura sitúa a España entre las naciones más “vulnerables” y con elevados “riesgos de liquidez”. ¿La causa?, su alto endeudamiento. Junto a España se encuentran en el mismo paquete Bíélgica, Francia, Italia, Paí­ses Bajos y Portugal. Además de Grecia y Chipre.

Lo que mide el BCE no es sólo el volumen de endeudamiento público. Tambiíén las necesidades de refinanciación a corto plazo, y aquí­ es donde España sale mal parada. Pese a que la deuda pública se situará al acabar el año -según las previsiones del Gobierno- en un 79,8% del PIB, todaví­a por debajo de la media de la eurozona, lo que preocupa es que nada menos que el 20% de la deuda habrá que refinanciarla este año. Y ese 20% es el nivel que el BCE considera de alto riesgo.

En palabras del Banco Central Europeo, “los paí­ses con una elevada proporción de deuda que vence a corto plazo son especialmente vulnerables a las variaciones bruscas de los tipos de interíés y del sentimiento de los mercados”. Y eso es, precisamente, lo que está ocurriendo ahora. El diferencial con Alemania se mueve en el entorno de los 400 puntos básicos y nadie espera una reducción sustancial de la prima de riesgo a corto plazo.

El BCE realiza este análisis a la luz de una creciente preocupación por los niveles de deuda pública. O dicho más en concreto, lo que preocupa no es tanto el volumen, sino lo que llama el ‘espacio fiscal’ que tienen los gobiernos para actuar. Es decir, el aumento del endeudamiento que puede permitirse cada paí­s “antes de alcanzar el nivel crí­tico”. De esta manera, sostiene el BCE, se pueden anticipar tanto los márgenes de seguridad como los “distintos grados de vulnerabilidad respecto de las perturbaciones que afectan al presupuesto del Gobierno”.

El Banco Central Europea no da cifras, pero si recuerda lo que ha sucedió en los últimos años en el caso español. Y los resultados no son nada tranquilizadores.  Eurostat ha estimado que la ratio de deuda pública bruta con respecto del PIB creció en la zona del euro en 22 puntos porcentuales desde el nivel registrado antes de la crisis en 2007, hasta situarse en el 88% en 2011. En esos momentos, sólo cinco paí­ses tienen una deuda pública inferior al 60%, que es el nivel de referencia del Pacto Fiscal firmado recientemente por los jefes de Estado y de Gobierno.

La factura de la crisis

En el caso español, sin embargo,  el incremento ha sido sustancialmente mayor: 32,3 puntos porcentuales de Producto Interior Bruto. O lo que es lo mismo, la factura de la crisis se ha traducido en un aumento de la deuda a ojos de Eurostat  -hay otros pasivos que no contabilizan a efectos de Protocolo de Díéficit Excesivo- de nada menos que unos 340.000 millones de euros.

El BCE esgrime en su informe de coyuntura diversos estudios que demuestran cómo las curvas de rendimiento de los bonos (los tipos de interíés de mercado) están estrechamente ligados a la sostenibilidad fiscal (la capacidad de los gobierno para devolver las deudas) y a las perspectivas de crecimiento económico. Y lo que está ocurriendo ahora es, precisamente, que los mercados sospechan el abultado díéficit español es insostenible, mientras que la recesión se han instalado en el paí­s.  La propia Comisión Europea ha previsto que la economí­a española se contraerá durante cuatro trimestres consecutivos (a contar a partir del último de 2011).

El BCE recuerda que aunque en las evaluaciones de la sostenibilidad de la deuda se adopta “una perspectiva de medio y largo plazo”, ha de tenerse en cuenta, sin embargo, la “capacidad” de un paí­s para mantener el acceso a los mercados en el corto plazo a efectos de refinanciarla deuda que vaya venciendo. Por eso, lo relevante es que no se traspase un determinado umbral de vencimientos en un año, y que estima en el 20%. Precisamente, el que superará España en 2012 para financiar los abultados díéficits público generados en años anteriores.

Un paí­s, sostiene el Banco Central Europeo, que encuentre cada vez más dificultades para acceder a los mercados financieros en el corto plazo, “podrí­a tener problemas de sostenibilidad de la deuda en el medio plazo, ya que al aumentar los rendimientos de la deuda se incrementará gradualmente la carga financiera”.