El Gobierno español trabaja en una nueva reforma financiera, que sería la tercera este año, para garantizar que las entidades tienen suficiente capital con el que afrontar las píérdidas derivadas de las carteras de hipotecas y críéditos a empresas y consumo, según informó el miíércoles Cinco Días.
Según fuentes financieras consultadas por el diario, Bruselas condiciona la entrega de ayudas directas a las entidades de credito a una nueva ronda de provisiones. "La prueba ya ha sido bautizada: será el real decreto Guindos III", dice el diario.
Las nuevas normas exigirían a los bancos que realicen provisiones para tener coberturas del 3 por ciento en las hipotecas, del 12 por ciento en la cartera de críéditos a empresas y del 20 por ciento en críédito al consumo.
El Gobierno ha aprobado ya dos decretos este año que obligan a la banca a provisionar más de 80.000 millones de euros para sanear los activos inmobiliarios de su balance, muy deteriorado por la crisis de la vivienda.
Un portavoz de Economía consultado por Reuters no quiso comentar la información.
De confirmarse, la reforma estaría en línea con las conservadores necesidades de provisiones que ha estimado la nacionalizada Bankia a la hora de pedir una ayuda pública de 23.500 millones de euros.