De la gloria a la decepción en solo un mes. No es el título de un libro de autoayuda, pero bien podría resumir la breve historia de Facebook en el mercado. El pasado 18 de mayo Wall Street contenía el aliento ante la salida a bolsa de la red social en lo que prometía ser la OPV de la última díécada. La venta de acciones no daba abasto e incluso la colocación llegó a realizarse antes de tiempo, mientras los analistas aventuraban subidas del 30% el primer día. Corrían las cinco de la tarde y, con un retraso de media hora, comenzó a cotizar. Los primeros quince minutos registraron subidas del 10%. Un espejismo. Treinta días despuíés Facebook se deja casi un 25%.
Preguntar por Facebook en Wall Street prácticamente no deja indiferente a nadie. La que iba a ser la salida a bolsa que destronaría a Google por impacto en el mercado se acabó convirtiendo en tan solo unos días en la peor OPV del sector de Internet. Las acusaciones a los directivos de la compañía y a los bancos colocadores de haber hinchado el precio –unos días antes elevaron la horquilla de precios- a sabiendas de las malas perspectivas de crecimiento se han ido sucediendo en las últimas semanas. Los propios inversores minoritarios se han unido para denunciar a la compañía y mientras, desde la red social, mutis por el foro.
Los números hablan por sí solos. Facebook ha reducido su capitalización bursátil en 40.000 millones al tiempo que sus títulos perdían los 38 dólares de salida hasta tocar mínimos de 25,8 dólares el pasado 5 de junio. El suelo parece fijado y los analistas ya creen que el mercado ha reajustado el precio real del valor. “Ha habido mucha mano negra en esta operación con una clara intención de hinchar precios cuando se elevó la horquilla hasta 28-35 dólares. Ahora debería empezar a subir, ya que a este nivel la ecuación rentabilidad-riesgo es atractivaâ€, apunta Rafael Ojeda, analista de Miramar Capital.
El 62% de los analistas que siguen al valor en Bloomberg recomienda la compra de los títulos y el consenso otorga al valor un precio objetivo a doce meses de 38 dólares, curiosamente los mismos a los que salió hace un mes frente a los 28 en los que hoy cotiza.
“El problema es que con un ‘Per’ de 90 –número de veces que el beneficio está contenido en el precio de la acción- no vas a ir a ningún lado y menos en el sector tecnológico. Mantener esos ratios implica que tienes que justificarlo con buenas actuaciones en el parquíé, resultados, dividendos… Ahora a Facebook le toca demostrarâ€, señala Ojeda.
La larga sombra de la 'burbuja'
La mala acogida del mercado a la red social ha vuelto a disparar los rumores sobre una nueva espiral de burbujas tecnológicas. Facebook ha sido criticada en las últimas semanas por su limitada capacidad para rentabilizar su publicidad, especialmente en los terminales móviles, así como por la escasa efectividad de la misma.
“Es una compañía que vende intangibles, no se puede comparar con Apple y va a tener que batirse el cobre con empresas como Google. No importa tanto cuál es el presente de Facebook, si no cuál es su futuroâ€, afirman fuentes consultadas.
En la misma línea se muestran los expertos de Miramar Capital. “Ha quedado claro que la estrategia de márketing ha sido excelente pero una compañía no puede tener esa valoración sólo por su CEO y eso es algo que ha quedado demostrado a la vista de Apple y Steve Jobs. Ahora debe demostrar que dentro de diez años va a seguir ahí y que no ha tocado techo en su negocioâ€.
Desde que la red social llegó al mercado han sido muchos los inversores que han apostado por una caída del Nasdaq. Es innegable el efecto rechazo que ha generado Facebook y nadie acierta a atribuirlo a la situación actual del mercado o a la propia idiosincrasia del negocio de la compañía. La realidad es que en el último mes el grifo de salidas a bolsa se ha cerrado y sólo cinco empresas han llamado a la puerta del mercado.
Efecto arrastre en el resto del sector
Las turbulencias de Facebook en el mercado han dejado otros damnificados en el parquíé. Zynga, una compañía directamente vinculada a la red social, responsable del desarrollo de videojuegos como Farmville o Mafia Wars, se deja en el último mes casi un 33%. Su modelo de negocio está estrechamente vinculado a las perspectivas de la empresa presidida por Zuckerberg. Además los últimos datos apuntan a que el número de usuarios de sus juegos disminuyó más de un 8% durante el mes de mayo.
Por su parte, dos compañías como la red social profesional LinkedIn y la empresa de compras en grupo Groupon han acumulado retrocesos de un 5% y 20%, respectivamente. Estas caídas ponen en evidencia el efecto contagio que existe en un sector que tiene mala reputación para los inversores por los precedentes de las burbujas puntocom