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Autor Tema: Guindos acelera las fusiones para cerrar el mapa bancario antes de fin de año  (Leído 210 veces)

Eguzki

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Nuevo giro en el mapa bancario. Entre el viernes y el lunes próximos las entidades financieras esperan que Oliver Wyman anuncie el capital que necesita cada banco tras las pruebas de resistencia realizadas al sector. Será el pistoletazo de un nuevo proceso de fusiones auspiciado por el ministro de Economí­a, Luis de Guindos, y la troika. Los primeros en anunciar su fusión serán Popular y BMN, aseguran varias fuentes
Salvo que ocurra una sorpresa de última hora, Banco Popular y Banco Mare Nostrum (BMN) anunciarán oficialmente en los próximos dí­as su fusión. El banco que preside íngel Ron, asesorado por Deutsche Bank, comprará BMN, que ha contratado a Nomura como asesor. La operación, explican varias fuentes, está solo pendiente de que Oliver Wyman díé a conocer las necesidades de capital de cada una de las entidades financieras que componen el sistema financiero español, explican varias fuentes.

Esta operación corporativa, "que es de libro", afirma un ejecutivo conocedor de las negociaciones, es el pistoletazo de una nueva oleada de fusiones, impulsadas nuevamente por De Guindos, explican varias fuentes financieras, quienes aseguran que desde hace unas semanas el ministro ha vuelto a instar al sector la conveniencia de agilizar las operaciones corporativas para llegar a octubre, fecha en la que se espera que lleguen las ayudas de Bruselas con la mayor parte del mapa financiero resuelto. El objetivo es crear entidades más solventes y a la vez rebajar en lo posible las ayudas que España pedirá a Bruselas para el sector bancario. El Gobierno no quiere agotar la lí­nea de financiación de 100.000 millones de euros abierta por la Unión Europea. De Guindos, de hecho, ha declarado en varias ocasiones, que la factura no superará los 60.000 millones, como el primer análisis de junio de la consultora Oliver Wyman estimó.

Varias fuentes financieras afirman que según los mensajes que está lanzando Economí­a, las auditorí­as que se darán a conocer en los próximos dí­as -el sector espera que se anuncien entre el viernes 14 y a más tardar el martes 17- concluyen que las entidades sanas están más fuertes de lo que el mercado prevíé. Por el contrario, las más díébiles necesitan más capital del que inicialmente se esperaba. En este contexto, Economí­a, y por extensión el Gobierno, pretende que el número de entidades financieras existentes en estos momentos se reduzca aún más y que las firmas más fuertes absorban a las más díébiles lo antes posible. Uno de los jugadores que aún no ha tomado posiciones en esta partida para salvar a alguna de las entidades más díébiles o nacionalizadas, y evitar así­ una posible liquidación traumática, es Santander. El mercado está a la espera de que mueva pieza, pese a que en estos momentos España pesa como una losa en los resultados del grupo.

BBVA ya se ha posicionado con la compra de Unnim; La Caixa se ha quedado con Banca Cí­vica (ya habí­a absorbido a Caixa Girona); Popular adquirió Banco Pastor y ahora está dispuesto a comprar BMN. Banco Sabadell tambiíén ha participado en este proceso con la compra de CAM y mantiene un fuerte interíés por Catalunya Caixa.

Las cajas vascas, unidas en Kutxabank, tambiíén de las más solventes del sector, quieren igualmente protagonizar una compra. Su objetivo hace unos meses era Catalunya Caixa, caja nacionalizada que podrí­a salir nuevamente a subasta en octubre o noviembre. Lo curioso es que Kutxabank es accionista de Sabadell, entidad que tambiíén tiene entre sus objetivos más inmediatos quedarse con la caja catalana.

Una posibilidad podrí­a ser que ambas firmas pujasen y se repartiesen Catalunya Caixa, apuntan algunos analistas. Otros analistas insinúan que tampoco serí­a una mala operación una unión a tres bandas.

Mientras, la fusión anunciada, pero aún pendiente de firmar entre Ibercaja y Liberbank, está a la espera del informe de Oliver Wyman, y no se aprobará hasta conocer las necesidades de capital de cada una de sus integrantes. Las asambleas para su ratificación están convocadas para el 29 de septiembre, con las auditorí­as ya publicadas. Pero esta operación ha estado paralizada y a punto de deshacerse, aseguran fuentes sindicales. Fuentes de las cajas afirman que Economí­a no permitirá una nueva ruptura de una fusión anunciada, como ha ocurrido con Unicaja y Caja España-Duero.

Cambios rotundos en la ley de cajas
Uno de los cambios profundos que debe aún abordar el Gobierno junto con la troika (BCE, UE y FMI) es la adaptación de la normativa de las cajas a las nuevas y duras exigencias de Europa y del Fondo Monetario Internacional. Es una de las condiciones del Memorándum de Entendimiento (MoU) para conceder a la banca las ayudas. Economí­a, en unión con el presidente de La Caixa y de CECA, Isidro Fainíé, negocian con Bruselas las reglas por las que estas entidades operarán en el futuro.

La norma estará lista en noviembre. Varias fuentes aseguran que la nueva legislación pondrá el punto y final a la historia de este sector. Afirman que, de momento, Bruselas opta por que todas las cajas, lo que incluye a La Caixa, se conviertan en fundaciones. Además, el memorándum reclama que estas entidades no tengan el control de un banco, lo que tambiíén afecta a la entidad catalana.

En el ya reducido sector de las cajas mantienen que esta última petición provocará nuevas fusiones o entrada de socios para evitar que estas tengan mayorí­a en sus bancos. "Las fusiones así­ no vendrán solo por necesidades de capital. Esta exigencia tambiíén influirá", declara un director general de un banco de cajas.


Un mapa a la espera de extranjeros
Una de las grandes incógnitas del sector financiero es quíé pasará con Bankia. Su futuro no será el mismo que el de las otras tres entidades nacionalizadas -Catalunya Caixa, Novagalicia o Banco de Valencia-. De momento, el FROB ha aprobado inyectar 4.500 millones de euros a su capital en espera de que lleguen las ayudas europeas. En unas semanas se conocerá cuantas oficinas tiene que vender o cerrar como parte del plan de reestructuración aprobado por Bruselas. El resto de las firmas nacionalizadas y de las que reciban ayudas tendrán tambiíén que someterse a ajustes.

El Gobierno, y más en concreto el Banco de España, intenta que la banca internacional amplí­e su escasa presencia en el paí­s aprovechando la reforma del sector. De momento, el interíés es nulo, "pero a los precios a los que se pueden vender lotes de oficinas de Bankia, con descuentos impensables hace dos años y con una buena situación geográfica no serí­a extraño que algún banco extranjero decidiese finalmente probar suerte.

Otras firmas nacionalizadas tambiíén tienen que someterse a un fuerte adelgazamiento, con lo que la banca internacional podrá elegir redes", explica un ejecutivo financiero más optimista que sus homólogos.


Las cifras
60.000 millones de euros pedirá el Gobierno de tope a Bruselas para recapitalizar el sector bancario.

6 o quizá 7 son los bancos que pueden quedar tras cerrar la reforma del sector.