La caída del euríbor consecuencia de una política monetaria laxa no siempre supone un descenso en el precio de las hipotecas. La banca impone diferenciales incluso superiores al 3%. Nogavalicia, una entidad rescatada, ofrece una de las mejores ofertas.
Que baje el euríbor a 12 meses no significa que lo hagan las hipotecas. En un momento en que este índice se encuentra en su mínimo histórico despuíés de cerrar la media de agosto en el 0,877%, los críéditos para la compra de viviendas continúan subiendo. Las razones que explican este comportamiento son varias, pero una de las que más peso está cobrando en los últimos meses son los constantes repuntes de los diferenciales que se aplican al euríbor.
Hace poco más de un año y medio, estos diferenciales rondaban el 0,25%, cantidad insignificante si se compara con el 3% e incluso más que algunas ofertan en la actualidad. Esto hace que las hipotecas que existen en la actualidad rara vez bajen del 3%.
A priori, entre las más baratas se encuentra la que comercializa Caja España Duero, la Hipoteca Fidelis, con un diferencial del 1% más el euríbor a doce meses, si hay un asterisco dentro de estas aparentemente buenas condiciones, pues tiene un suelo del 3%.
Novagalicia, una de las entidades rescatadas, puede presumir en este caso de disponer de un diferencial inferior al 2% si se contrata a travíés de su página web. En concreto, y según aparece recogido en el portal HelpMyCash.com, la entidad pone a disposición de aquellos que vayan a realizar una inversión mínima del 90.000 euros de la hipoteca online que cuenta con el euríbor más un diferencial del 1,49% y sin suelo.
En el lado opuesto, es decir, en el de los críéditos para la compra de viviendas con los diferenciales más elevados se hallan la Hipoteca Mixta de Bankinter. Entre las condiciones que incluye se encuentra el euríbor a doce meses más un diferencial del 2,75%, sin olvidar el 3,79% a pagar durante los 60 primeros meses.
La BS Hipoteca Variable de Sabadell ofrece un 5,25% los 12 primeros meses y despuíés el euríbor a un año más 3,35 puntos porcentuales. Bankia, por su parte, ofrece un 4,85% durante 12 meses más el euribor a un año más el 3,25%.
La Hipoteca Azul de Banesto, a diferencia de las anteriores no exige unos intereses a pagar en los primeros meses. Para todo el periodo, que cuenta con un periodo máximo de 30 años, cobre el euríbor a doce meses y un diferencial de 2,24 puntos porcentuales. En esta misma línea se mueve la Hipoteca Unoe, que ofrece el euríbor a doce meses más 1,9 puntos porcentuales en el mejor de los casos.
El porquíé de los incrementos
¿A quíé se deben los incrementos de los últimos tiempos? En primer lugar se encuentra la crisis financiera que con tanta fuerza ha azotado al sistema bancario español, que se ha visto obligado a pedir ayuda a Europa para poder sanear sus balances y restablecer la situación. Las dificultades con las que se han topado las entidades a la hora de obtener liquidez han llevado a las entidades a restringir el grifo del críédito, un problema no solo de España sino tambiíén del resto de Europa. De hecho, por miedo a un colapso del sistema, en noviembre de 2011, Mario Draghi anunció megainyecciones de liquidez a tres años con cantidad ilimitada.
Sin embargo, esto tampoco surtió efecto y, en medio de constantes reformas financieras, el críédito ha seguido sin fluir a las familias y pequeñas empresas. Dentro de estos, las hipotecas son un buen termómetro. Y como muestra un botón: en junio de 2012 el número de hipotecas constituidas sobre viviendas cayó un 25,2% y se sitúan en niveles de 2003, cuando el Instituto Nacional de Estadística (INE) comenzó su serie histórica. Con este descenso suman ya 26 meses de caídas consecutivas.
Se ha pasado de una íépoca dorada en la que los bancos y cajas concedían hipotecas a todo aquel que las pidiera, sin oponer apenas resistencia, a un periodo en el que el cliente tiene que dar muestras fehacientes de su solvencia.
La caída del euríbor, indicador de la rebaja de los tipos de interíés que tanto venía reclamando el mercado, es otra de las razones que han empleado las entidades para elevar sus diferenciales. La caída constante del indicador ha sido interpretada por las cajas y bancos como una oportunidad perfecta para elevar los diferenciales. Los particulares que contraten una hipoteca lejos de beneficiarse se ven ahogados por los intereses a los que tienen que hacer frente.
Junto a los diferenciales, las cláusulas suelo empleadas por las entidades son el otro gran obstáculo que impide a los particulares beneficiarse de la expansiva política monetaria de la actualidad. Este tipo de cláusulas son una especie de blindaje que emplean muchas entidades para evitar que en momentos como el actual en el que euríbor registre sus cotas más bajas vean mermados sus intereses. Para ello, en los contratos que presentan al cliente que va contratar una hipoteca establecen unos intereses mínimos a pagar con independencia de las estrategias que se apliquen en la política monetaria.