La locura que se ha instalado en los mercados en los últimos tiempos no afecta a Brandes Investment Partners. La filosofía de la firma americana, basada en aislarse del ruido del día a día, permite ejercer un enfoque value en la gestión, que Antonio Banda y Jorge Claveria, executive advisors, quieren hacer que cale en el inversor español.
Hace ahora casi un año que Banda y Claveria se incorporaron a Brandes para dar a conocer el nombre de la gestora en España. La firma americana, fundada por Charles Brandes, tiene una filosofía de inversión muy específica que aplica a todos sus productos: la búsqueda de valor. Una estrategia que en nuestro país aplican muy pocas gestoras, entre las que destaca Bestinver, pero que cada vez tiene más demanda por parte de los partícipes.
Esta incipiente transformación de la industria, en la que las entidades financieras perderán protagonismo y primarán las rentabilidades, fue clave para que Brandes se decidiera a lanzar sus productos en España, donde comercializan cuatro fondos registrados en Irlanda de renta variable global, americana, europea y, desde mayo, de países emergentes. “Los gestores buscan compañías baratas. Analizan la diferencia entre el valor intrínseco y el de mercado y con ello obtienen lo que denominamos el margen de seguridad, que es nuestra principal referenciaâ€, explica Banda.
Los fondos están invertidos al 100% en renta variable y no cubren el riesgo de divisa. Además, las posiciones no ven influenciadas por los movimientos del mercado. “La clave es el horizonte de inversión –normalmente cinco años-. Esperamos a que la compañía alcance el valor que creemos que tiene independientemente de su comportamiento en bolsa en el corto plazoâ€, afirma Claveria, que asegura que de hecho “la volatilidad más que un riesgo supone una oportunidadâ€.
“Las situaciones especiales, como caídas muy abultadas, son más una oportunidad de compra que de ventaâ€, subraya Banda, que pone como ejemplo el desplome de la acción de Repsol tras la expropiación de YPF.
De todas formas, los analistas de la compañía -con base en San Diego- no están atentos a los movimientos del mercado. “Su base son los papeles, las cuentas de las compañías, se focalizan en saber si los números son realesâ€, señala Banda, que como prueba de la independencia del mercado apunta que los analistas no disponen de monitores de Bloomberg.
Los emergentes, en auge
Y esta filosofía de inversión la aplica tambiíén en su fondo de países emergentes, Brandes Emerging Markets Strategy, que actualmente es uno de los activos más demandados. Además, es producto que fue lanzado en Estados Unidos en 1994 y cuenta con un track record consistente y un patrimonio bajo gestión de 2.000 millones de dólares. “No nos fijamos en la inercia del mercado, elegimos simplemente las 70 compañías que más nos gustanâ€, detalla Claveria, que asegura que en los últimos años la transparencia de este tipo de países ha mejorado significativamente, lo que ha beneficiado a Brandes que demanda información veraz.
De hecho, la falta de transparencia de algunas compañías chinas es la razón de que el fondo estíé infraponderado respecto al índice (MSCI EM) en el gigante asiático. “Los bancos y las constructoras chinas no facilitan mucha información y a los analistas no les gusta. Además, el Gobierno obliga a las entidades a aumentar la concesión de críéditos, que en su mayoría están destinados al ladrillo y temen que se estíé gestando una burbujaâ€.
Por el contrario, el fondo concede más peso a Latinoamíérica –en especial a Brasil- y debido a su flexibilidad invierte tambiíén en regiones como Oriente Medio. “El peligro de esta región es la falta de liquidez. Por este motivo desechamos la idea de crear un fondo específico para esta áreaâ€, comenta Claveira.
Tambiíén tienen hueco en el fondo Luxemburgo o Austria, ya que hay dos empresas que cotizan en estos mercados, pero que el 100% de sus beneficios proviene de los mercados emergentes, que es una de las condiciones que deben cumplir.