No siempre es oro todo lo que reluce. Es incuestionable que España atraviesa una de las peores crisis de su historia. Tambiíén lo es que Alemania, Holanda, Austria, Finlandia e incluso Francia están en estos momentos el lado de los ‘buenos’ y los perifíéricos son los ‘malos’. Sin embargo, es difícil justificar que se estíén pagando rentabilidades negativas en países que tambiíén forman parte de una Eurozona que hace aguas por todas partes.
Así, aunque el motor de Europa comienza a demostrar que no es inmune a la crisis -el Instituto de investigación alemán (IFW) ya ha bajado sus previsiones de crecimiento de Alemania al 0,8% en 2012, mientras que el desempleo ha crecido por sexto mes consecutivo- el bund sigue pagando intereses históricamente bajos, en el 1,4%. Algo que no puede explicarse sólo basándose en la aversión al riesgo, en tanto que un impago de España o Italia o una ruptura del euro sacudirían con fuerza al país.
Por ello, en la búsqueda de responsables del comportamiento del mercado secundario hay que tener en cuenta las acciones que están llevando a cabo determinados bancos centrales. Es el caso de Suiza, que en su afán por mantener el franco estable en el nivel de 1,2 euros, está comprando deuda europea a manos llenas para compensar la entrada masiva de capitales que huyen de la periferia. Además, el Banco Central de Suiza se está concentrando en bonos de Alemania, Francia, Holanda y Finlandia, de los que se estima ha comprado 80.000 millones de euros, según Standard & Poor´s.
Una acción que estaría ‘manipulando’ la fotografía del mercado de deuda en tanto que “este euro-reciclaje está exacerbando la tendencia a la divergencia de las condiciones de mercado para los bonos soberanos en la eurozonaâ€, aseguran desde la agencia. O en otras palabras, las compras de papel por parte del Banco Central de Suiza están ampliando las diferencias entre los países del norte de Europa y del sur.
“Al final lo que hace el banco suizo es evitar que se aprecie de manera agresiva su divisa y lo ha hecho comprando deuda en muchas operaciones muy intensas en los últimos meses, evitando que las rentabilidades de Francia y Alemania suban, y el nivel de los tipos no refleje su situación económicaâ€, asegura a Cotizalia.com Alfonso García Yubero, director de análisis y estrategia de Banif.
“Es verdad que respecto a la prima de riesgo hay un componente cíclico y un riesgo soberano, pero tan poco somos tan malos como pareceâ€, afirma García Yubero. “España tiene una prima más elevada de lo que debería por un componente de intervención de los bancos centrales importante y el Banco de Suiza tiene parte de culpa en elloâ€, ha concluído.
Y es que la compra de bonos de la eurozona, a pesar de que el banco central del país helvíético no ha desvelado los detalles de su exposición extranjera, equivaldría en 2012 según las estimaciones de S&P a entorno al 48% de los díéficit previstos para el año de Alemania, Holanda, Francia, Finlandia y Austria en conjunto.
No obstante, la estrategia llevada a cabo por el Banco Central de Suiza podría responder más a una apuesta por una ruptura del euro que a una compensación de la entrada de flujos de capital al país. “¿Porquíé no iba a comprar deuda española, si el riesgo real de impago no es tan distinto entre España y Alemania como hace pensar las rentabilidades? ¿Realmente creemos que España va a impagar y Europa se va a quedar tan ancha?â€, reflexiona Alberto Matellán, director de análisis macro y renta fija de Inverseguros. “Otra cosa es que estíé comprando en base al riesgo de convertibilidad del euro y espera que le devuelvan marcosâ€, lo que explicaría las compras de deuda antes de agosto, en tanto que despuíés el Banco Central Europeo ha despejado las dudas sobre la perdurabilidad del euro