Acaba de empezar un nuevo trimestre, pero la bolsa sigue teniendo los mismos condicionantes. Aunque el sentimiento del mercado ha mejorado notablemente respecto al de hace dos meses, gracias a los mensajes y las expectativas sobre los bancos centrales, ni la economía, ni las perspectivas de beneficio son buenas y de aquí a finales de año el Ibex oscilará en un rango muy amplio, aunque será difícil que rompa al alza tras el rally del verano.
“Mi escenario pasa por una corrección en octubre más profunda de la que hasta ahora hemos visto para iniciar posteriormente el rally de navidadâ€, explica el analista tíécnico Yosi Truzman, que subraya que la subida de este verano no ha estado acompañada de volumen, lo que da menos credibilidad a las ganancias de la renta variable.
La bolsa española negoció en agosto 33.584 millones en renta variable, un 53% menos que en el mismo mes de 2011, según ha informado esta semana Bolsas y Mercados Españoles. Lo que contrasta con la media de volumen de los cuatro años anteriores de en torno a los 62.000 millones.
En opinión de Truzman, el Ibex se va a mover en “un rango amplio de aquí a finales de año, de mil o mil y pico puntos, algo como 7.200/8.000â€. Los analistas de Renta 4 ven un rango aún más amplio en este cuarto trimestre: entre los 7.200 y los 9.000. “Si se confirma y se cierra el rescate, el Ibex se puede ir perfectamente a la parte altaâ€, señala Natalia Aguirre, directora de Análisis de la firma. Truzman comenta que en los 8.400/8.600 es zona de venta.
Juan Josíé Fernández-Figares, de Link Securities, se encuentra entre quienes tienen una visión positiva del mercado y señala que los inversores, antes o despuíés, se van a dar cuenta de que las medidas adoptadas por la Reserva Federal y las que tomará el BCE son muy potentes y aportarán mucha liquidez al sistema. Creo que todo ello redundará en un buen cuarto trimestreâ€.
Este impulso apoyado en la acción de los bancos centrales es percibido como un factor negativo por firmas como SaxoBank: “Hemos visto una subida bastante importante, pero esta se ha apoyado más en las medidas de relajación monetaria de los bancos centrales y en la posibilidad de una intervención que en los fundamentalesâ€, señala un estratega del banco, que destaca que por la situación de las empresas, hay más riesgos a la baja que al alza.
Primera resistencia, los 8.200
A corto plazo, la primera resistencia importante para el índice español se encuentra en los 8.175 y los 8.200 puntos. El selectivo consiguió cerrar por encima de los 8.000 -por primera vez desde abril- el pasado 14 de septiembre, aunque esta cota se le resiste.
El Ibex ha subido un 32% desde los mínimos de julio, cuando se hundió hasta los 5.956 puntos. Los analistas consultados no consideran que vaya a volver a retroceder en el corto medio plazo hasta ese nivel, dado que el tono del mercado ha mejorado.
En lo que va de año el índice español todavía pierde cerca del 8% y desde agosto de 2011 no ha conseguido romper con la barrera de los 9.000, nivel que solo superó de forma breve en octubre del año pasado.
Ni ‘macro’, ni ‘micro’ acompañan
Los analistas coinciden en que las perspectivas económicas no acompañan y no servirán de apoyo para la renta variable. “En tíérminos globales el ciclo global está tocado y, por tanto, los beneficios globales van a verse perjudicados y, probablemente veamos más revisiones a la baja en las expectativas de gananciaâ€.
De hecho, las previsiones de beneficios para las compañías europeas para el próximo ejercicio son bastante negativas, en un contexto marcado por la crisis de deuda y por la ralentización económica. Los analistas ya han rebajado las previsiones de media en un 52%.
Así pues, en los próximos tres meses, la bolsa va a seguir marcada por las noticias que salgan relativas al rescate o a la crisis de deuda. Los focos de volatilidad para el mercado van a ser: Grecia, la definición de la hoja de ruta de la unión bancaria, el desarrollo de la reestructuración bancaria y que España vaya cumpliendo los objetivos de díéficit en los próximos meses