Banco Popular tendrá que rebajar notablemente el precio de la ampliación de capital para conseguir que los bancos de inversión aseguren los 2.500 millones de su importe. Según fuentes próximas a la operación, las acciones nuevas de la entidad que preside íngel Ron se van a vender a cerca de 0,5 euros, e incluso por debajo en función de su evolución en bolsa en los próximos días. Se trata, por tanto, de un precio muy ajustado, al límite mínimo de 0,40 euros fijados para emitir hasta 6.250 millones de acciones nuevas. Un suelo que se consideraba muy bajo y que suponía un recorte de más del 70% sobre el precio en bolsa anterior al anuncio de la operación.
Este precio se obtiene de aplicar un descuento de entre el 30% y 35% sobre el valor teórico de la acción descontado el derecho (una fórmula que se conoce como TERP). Una decisión que será enormemente dilutiva para los accionistas, que han visto cómo el valor de los títulos se ha desplomado casi un 90% desde la última ampliación de capital de octubre de 2009.
Esta fórmula toma en cuenta la cotización actual en bolsa, por lo que el precio definitivo podría ser inferior si continúa el castigo a las acciones del banco. Ayer cerró en 1,15% euros despuíés de sufrir un desplome del 4,08%. En lo que va de año, el valor pierde un 65% y su capitalización bursátil ha caído a 2.500 millones, lo que significa que la ampliación incrementará en un 100% el tamaño actual del banco.
La decisión será especialmente mal acogida por el núcleo duro de la entidad, el cual se ha comprometido a suscribir el 70% de su participación. La vieja guardia del Popular, formada por Allianz, Críédit Mutuel, Americo Amorim, la Sindicatura y la Fundación Barriíé de la Maza (exdueños del Pastor), van a suscribir cuando menos el 23% de la ampliación de capital, un respaldo que ha sido vital, aunque inferior al 32% que les correspondería.
Deutsche, UBS y Citi, coordinadores globales
Gracias a este apoyo, los bancos internacionales se han comprometido en masa a asegurar la colocación de acciones. Entre los que venderán las acciones están Santander, Morgan Stanley, Goldman Sachs y Barclays. No obstante, los coordinadores globales y, por tanto, los que asumirán más riesgo son Deutsche Bank, UBS y Citigroup, según las fuentes consultadas. No obstante, la decisión todavía no es oficial. Popular tambiíén quiere contar con el aseguramiento en primera línea de JP Morgan.
Quien se ha caído de la colocación es BBVA, que sólo ha ofrecido asegurar 60 millones para inversores institucionales, puesto que no pretende vender las acciones del Popular en su red de oficinas, a diferencia del banco de Emilio Botín. La entidad que preside Francisco González ya hizo lo mismo en la salida a bolsa de Bankia el verano de 2011, cuando se retiró del sindicato pese a las fuertes presiones gubernamentales para participar en una operación de la que dependía el futuro del sistema financiero. Ahora, apenas va a involucrarse en la operación financiera del año, tambiíén de gran importancia para el sector.
Una operación crucial
Como es sabido, el Popular acomete esta macroampliación de capital para cubrir la mayor parte del díéficit de 3.223 millones detectado por los test de estríés de Oliver Wyman. El íéxito de la operación es crucial para que puedan seguir adelante los planes de reordenación del sistema del Banco de España y del Ministerio de Economía, puesto que de lo contrario tendrían que buscar a un comprador para la histórica entidad. Tanto interíés existe que el propio subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, dijo públicamente que "el Popular ha presentado una estrategia realista y solvente de reforzamiento del capital por sus propios medios".
Para esa labor de convencimiento de la banca de inversión, Popular ha contratado los servicios de STJ Advisors, una firma británica especialista en ampliaciones de capital y colocaciones en bolsa. No obstante, entre sus operaciones de asesoramiento en España se encuentra la de Bankia, que fue un fracaso total. Apenas hubo bancos que aseguraran la transacción y la demanda instituticional fue muy floja.