Por segunda vez en nueve meses, Moody´s ha rebajado la solvencia crediticia de Abengoa. La agencia de calificación financiera considera que la empresa controlada por la familia Benjumea tiene una deuda excesiva que deberá corregir. La compañía andaluza no ha comunicado esta información a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que asegura que debería tener constancia de este hecho.
En concreto, Moody´s le ha recortado desde B1 a B2, tanto a su deuda corporativa como a los bonos, mientras que la perspectiva se la ha elevado a estable desde negativa. La causa principal de la rebaja es “el alto endeudamiento consolidado del año fiscal 2012, tanto de la deuda calificada como sin recurso de sus actividades de concesión como la corporativaâ€. Esta calificación de B1 significa en la escala de Moody´s que Abengoa “carece de las características de una inversión deseableâ€. No obstante, aún está un nivel por encima de la C, o nota que se traduce como compañía de baja solvencia o altamente especulativa.
La agencia de calificación asegura que Abengoa tiene una relación entre su pasivo y su beneficio operativo de entre 6,1 y 9,7 vecesâ€, en función de si toma para cálculo toda la deuda, incluida la que la compañía saca de su balance por considerar que recuperará la inversión cuando venda el activo. Es la misma estrategia que ha llevado a cabo ACS para su inversión en Iberdrola y para sus negocios de energías renovables que tantos quebraderos de cabeza le ha dado a Florentino Píérez.
Moody´s tambiíén justifica su decisión por la poca capacidad que tiene Abengoa de adelgazar su balance en los próximos 18 meses “debido a las más díébiles de las expectativas previstas de generación de ebitda en 2013â€. “La persistencia del alto endeudamiento incrementa la vulnerabilidad de Abengoa hacia un deterioro de su resultado operativo y su generación de caja en cualquiera de sus divisionesâ€, sentencia el comunicado enviado a los inversores.
Abengoa prevíé para este ejercicio un beneficio operativo consolidado de entre 1.350 y 1.400 millones de euros, un cálculo que “está por debajo de nuestras estimaciones previas para 2013 y que es el resultado de una continuada debilidad del segmento del biodiíésel en Europa y en Estados Unidos, así como el negativo impacto de las recientes medidas regulatorias en el sector elíéctricoâ€.
El grupo controlado por los Benjumea es uno de los mayores inversores en plantas termosolares, uno de los tipos de energía que más han sufrido por las últimas decisiones adoptadas por el ministro de Industria, Josíé Manuel Soria. La compañía, que había financiado gran parte de esos negocios con deuda bancaria, que ahora es más elevada que los ingresos que obtiene, ya ha anunciado que tratará de defender sus derechos en los tribunales.
Moody´s pone de relieve que su fórmula para medir la calidad crediticia de Abengoa incluye toda la deuda del grupo, un matiz muy relevante porque la compañía sólo reconoce como directa unos 3.000 de los 8.000 millones totales. La sociedad sostiene que esos 5.000 millones de diferencia proceden de proyectos intensivos en capital que, una vez vendidos, le permitirían recuperar el importe de la deuda más una rentabilidad.
Ventas y CNMV
La agencia considera que, si Abengoa consigue cerrar alguna de sus desinversiones, le ayudaría a mejorar su rating. En este sentido, hay que apuntar que los Benjumea ya han dado orden a Citi y a Deutsche Bank para desprenderse de Befesa, su filial de reciclaje, tal y como adelantó El Confidencial el pasado 14 de marzo.
Por último, Moody´s sostiene que la empresa sevillana disfruta de una acceptable generación de caja a medio plazo en sus actividades de concesión y que su liquidez es suficiente para hacer frente a sus requerimientos bancarios en los próximos 18 meses. Además, añade que las últimas emisiones de bonos de este año le han permitido alargar los vencimientos de sus príéstamos, si bien matiza que necesitará tener acceso a los mercados de forma continuada debido a sus elevados compromisos de pago entre 2014 y 2016 (casi 3.000 millones).
El comunicado de Moody´s no ha sido traslado a la CNMV, que considera que debería estar informada de esa bajada de rating. Por el contrario, Abengoa asegura que se trata de un segundo informe (del primero sí dio cuenta) realizado por cuenta propia de la agencia y por el que no tiene ninguna obligación de informar.