Los dos grandes bancos españoles han obtenido jugosas plusvalías que, en su mayoría, han ido a cubrir los saneamientos del ladrillo. Las desinversiones han ido acompañadas de compras.
Tener una cierta capa de grasa puede venir bien cuando llega la carestía: si el hambre obliga a adelgazar no se pierde la salud. Este es el caso de los dos grandes bancos españoles, Santander y BBVA que, desde que empezara la crisis, en 2009, han vendido activos a lo largo y ancho del planeta, obteniendo unos ingresos totales de más de 27.000 millones de euros. Las plusvalías, es decir, lo que han ganado con estas ventas, superan con creces los 8.400 millones, ya que en varias operaciones las entidades no han facilitado la cifra de la ganancia.
Santander ha sido el protagonista de la mayoría de las operaciones. Sus ingresos por ventas de activos han superado los 21.900 millones, según los cálculos realizados por Expansion.com. Las plusvalías declaradas por parte del grupo rondan los 5.380 millones, pero hay que tener en cuenta que Santander no ha ofrecido este dato en varias operaciones, especialmente las relacionadas con las OPV de parte de sus filiales.
En el caso de BBVA, los ingresos por venta a partir de 2009 hasta la fecha rozan los 5.100 millones, con más de 3.000 millones de ganancias.
Hay que tener en cuenta que, en este periodo, tanto Santander como BBVA no sólo han vendido, sino que tambiíén han sido activos en compras. No obstante, no queda duda de que la enajenación de activos se ha intensificado a raíz de la crisis.
Los dos grandes bancos presumen de que están entre los pocos en el mundo que han sobrevivido a la crisis sin tener que prescindir de activos estratíégicos y han justificado sus ventas por estrategia. Así, por ejemplo, cuando el año pasado Santander prescindió de su filial en Colombia, explicó que la situación de su filial en el país no cumplía con el requisito de tener una cuota de mercado suficiente. La venta le generó unos ingresos de 983 millones de euros, y 619 millones de plusvalías.
Igualmente, la venta de las gestoras de pensiones de BBVA en Amíérica Latina se ha explicado por su poca relación con el negocio “core†del grupo en estos países. En enero de este año el grupo que preside Francisco González cerró la venta de su AFP mexicana a Banorte por 1.341 millones de euros, con 800 millones de plusvalías. Además, el mes pasado el banco anunció la venta a Met Life del 64,3% que tenía en la gestora chilena AFP Provida. La operación, que se cerrará en el segundo semestre 2013, generará para BBVA unos ingresos de 1.521 millones de euros, con 500 millones de plusvalías.
Seguros y Amíérica Latina
La mayoría de las ventas de Santander y BBVA se han concentrado en el continente latinoamericano y en el sector de seguros. En el caso del grupo que preside Emilio Botín, en estos años se ha producido la salida a bolsa de un porcentaje minoritario de sus filiales en Chile y en Míéxico.
La OPV del 25% de la filial mexicana se realizó en septiembre de 2012 y generó para el banco unos ingresos de 3.183 millones. La operación permitió a Santander una mejora de su ratio de capital principal (core capital) de 0,50 puntos porcentuales. En 2011 salió a bolsa, en dos operaciones distintas, el 9,7% de la filial chilena.
Ese mismo año, Santander tambiíén anunció su intención de repetir la misma operación con su banco en Argentina pero la operación, igual que la OPV del negocio en Reino Unido, quedó aplazada “sine die†por la situación de los mercados. Más antigua es la OPV de la filial brasileña, que tuvo lugar en 2009. El grupo amplió el capital de su filial y sacó a bolsa el 16,21% del capital antes de la ampliación (un 13,95% tras la ampliación), obteniendo 4.760 millones, con plusvalías de 1.430 millones.
BBVA, además de la venta de las gestoras de pensiones, protagonizó en Amíérica Latina la desinversión en su filial de Puerto Rico. Lo vendió por unos 385 millones de euros, con cinco millones de plusvalías.
Las operaciones más recientes de ambos grupos se han centrado en los seguros. El año pasado, Santander firmó con Abbey Life Assurance, filial de Deutsche Bank, un acuerdo de reaseguro para su negocio de vida riesgo en España y Portugal. Este acuerdo aportó al grupo unas plusvalías brutas de 435 millones. Además, ya en diciembre, firmó un acuerdo con Aegon sobre los seguros de Vida y No Vida en España. Ambos grupos han creado una nueva compañía de la que Aegon tendrá el 51% y Santander el 49%, manteniendo la distribución de las pólizas. Las plusvalías brutas, que ascenderán a 410 millones, estás previstas para la primera mitad de este año.
En 2011, el banco que preside Emilio Botín vendió el 51% de sus aseguradoras latinoamericanas a Zurich, con plusvalías de unos 936 millones.
A su vez, BBVA acaba de anunciar que su división de seguros ha suscrito una póliza de reaseguro sobre el 90% de su cartera de seguros de vida-riesgo individual en España con Scor Global Life. Los ingresos previstos, de 630 millones, serán todas plusvalías.
Entre las ventas de ambos grupos, tambiíén ha habido desinversiones en el ladrillo. En 2009, BBVA realizó la venta de 948 inmuebles en España, principalmente oficinas, a Tree Inversiones Inmobiliarias, por un importe de 1.154 millones y plusvalías brutas de 830 millones. Se trató de una operación de sale&leaseback, es decir, que el banco vendió la propiedad pero se quedó como arrendatario de los inmuebles. Una tíécnica que introdujo en España el mismo Santander, en 2007, y que posteriormente fue imitada por la gran mayoría del sistema financiero español.
Santander, de hecho, ya vendió hace años casi todos sus inmuebles en España. En diciembre del año pasado se deshizo de uno de los últimos que le quedaban, el emblemático Edificio Canalejas, histórica sede de Banesto en pleno centro de Madrid. En total, obtuvo 215 millones de euros, incluyendo la carga financiera del príéstamo ofrecido al comprador. La operación generará una plusvalía bruta de unos 60 millones de euros, según recoge la Memoria Anual del grupo.
Arma de doble filo para las cuentas
Las ventas han permitido a los dos grandes bancos españoles cubrir parte de las ingentes provisiones que han tenido que realizar desde que empezara la crisis, y especialmente en el último año en España. Sólo en 2012, por ejemplo, Santander se benefició de 1.064 millones de plusvalías netas para cubrir parte de los 6.315 millones de saneamientos en España. BBVA, que ha realizado saneamientos por 4.400 millones, contará el próximo año con las ganancias de la venta de las gestoras latinoamericanas.
Pero hay que tener en cuenta que los negocios vendidos, o enajenados parcialmente, dejan de generar resultados o aportan menos, por el incremento de los minoritarios. En Santander ya se ha empezado a manifestar este fenómeno: en las cuentas del año pasado el banco reconoce que el cambio de perímetro ha restado unos diez puntos porcentuales de beneficio. En BBVA, los efectos se empezarán a ver en las cuentas de 2013.