Santander no sacará a bolsa este año su filial británica. Así lo ha decidido el banco presidido por Emilio Botín a la vista de la situación de los mercados y de la baja valoración que le dan los inversores a su unidad en el Reino Unido. Lo que si puede vender es un 10% adicional de Santander Brasil, a la que está obligado por el supervisor bursátil del país latinoamericano.
Fuentes próximas al primer grupo financiero español, que ha declinado hacer ningún comentario al respecto, explican que en ninguno de los dos casos “hay prisas†ni necesidad urgente de colocar en bolsa un paquete de sus dos negocios más pujantes. En este sentido, añaden que solo se procederá a hacer una Oferta Pública de Venta (OPV) cuando los mercados estíén en una situación adecuada, circunstancia que ahora no se da, según los asesores de Santander.
Sin embargo, los casos del Reino Unido y de Brasil son muy distintos. El primero se trataría de una salida a bolsa para aflorar el valor de la filial, así como financiar el crecimiento futuro del grupo en las islas. Santander ha destinado 17.600 millones a crear la cuarta franquicia bancaria inglesa desde que en noviembre de 2004 cerró la adquisición de Abbey National. Despuíés, durante la crisis, se hizo con el control de Alliance & Leicester y el negocio bancario del hipotecario Bradford & Bingley. Su última apuesta fue la compra este verano de un paquete de oficinas del Royal Bank of Scotland (RBS) en el norte del Reino Unido por casi 2.000 millones.
Fuentes del sector explican que, a diferencia de Brasil, el negocio inglíés de Banco Santander es muy maduro, con mucha competencia y con poca capacidad de mejora salvo por la integración de los distintos activos adquiridos. “Es más difícil de vender a los inversores, que todavía miran con cautela a la banca británicaâ€, argumentan desde un broker internacional. Barclays ha subido en lo que va de año un 11%, pero HSBC ha bajado un 6%.
Aunque Santander no ha elegido bancos de inversión para dirigir la OPV, en el mercado se da por hecho que la colocación la llevarán a cabo Deutsche Bank, Bank of America Merrill Lynch y Credit Suisse. Además, no se descarta la contratación de Goldman Sachs o Morgan Stanley. Reino Unido aportó durante el primer semestre del año el 17% del total del grupo, con unas ganancias de 1.006 millones de euros, un 13,7% más.
Brasil contribuyó con 1.294 millones, un 22% del total, y con un crecimiento del 34,7% respecto al mismo periodo de 2009. Sin embargo, la bolsa no ha recogido esta gran evolución del tercer banco de la mayor economía de Latinoamíérica. Al contrario, la cotización de Santander Brasil cotiza en los niveles más bajos en cerca de tres meses por la posibilidad de que la matriz venda un 10% de la filial.
El grupo español ha registrado en la Securities Exchange Comision (SEC) estadounidense el folleto informativo de la venta de títulos de su subsidiaria brasileña por hasta 1.300 millones de dólares. Este anuncio ha asustado a los inversores, algunos de los cuáles temen que la oferta se ejecute a corto plazo y presione a la cotización. Fuentes cercanas a Santander aseguran que se trata de una obligación legal impuesta por la CNMV brasileña, que inquirió al banco español a colocar al menos hasta un 25% del capital. Pero que no tiene porque hacerse de inmediato.
La OPV realizada en octubre del pasado año fue tan solo por el 15%, por lo que la entidad financiera tendrá que colocar otro 10% adicional. La emisión del pasado año se hizo a 23,5 reales, pero ahora la acción está ligeramente por debajo de los 22, por lo que no parece el momento más adecuado para vender otro paquete entre inversores. Además, Bank of America Merrill Lynch, uno de los coordinadores de la colocación de 2009, le ha rebajado su recomendación desde comprar a neutral al considerar que el valor está caro.