Los inversores arrancan la jornada sin grandes ajustes en sus carteras. Wall Street cerró ayer prácticamente en tablas, a la espera del decisivo discurso del viernes de Ben Bernanke. La cautela predominante tambiíén en la renta variable asiática se extiende ahora a los futuros de las bolsas europeas, para alivio de un Ibex que se alejó ayer de los 7.400 puntos, y de una prima de riesgo que superó los 510 puntos.
La expectación que generan los bancos centrales paraliza la actividad en los mercados financieras, y más aún a medida que se acercan las dos citas clave: el discurso del presidente de la Reserva Federal del próximo viernes, y la reunión del BCE del 6 de septiembre.
