Justo cuando se están contando los días para cerrar la venta de Realia, una de las operaciones más calientes del momento, ya que FCC y Bankia confían en cerrarla antes de terminar el año, uno de los accionistas más relevantes de la inmobiliaria ha decidido deshacer posiciones.
Se trata de la sociedad Cofinex SL, que a travíés de su participada Interprovincia, llegó a controlar el 5% del capital de Realia. Detrás de estas dos sociedades se encuentra la familia Cosmen, accionista de referencia de National Express y Alsa, que entró en el valor hace casi seis años, cuando la burbuja inmobiliaria estaba en pleno apogeo.
Fue en enero de 2008 cuando la saga asturiana confesó al mercado que se había hecho con el 3,98% de la inmobiliaria. Por aquel entonces, los títulos de la compañía participada por FCC y Bankia cotizaban ligeramente por encima de los 6 euros por acción, lo que elevó al entorno de los 67,5 millones el importe total de esta incursión.
Apenas un mes despuíés, elevaron su peso hasta el 5,007%, lo que supuso otro desembolso cercano a los 14 millones, lo que elevó por encima de los 84 millones la inversión total de los Cosmen en Realia, una participación que están deshaciendo con fuertes minusvalías.
El primer paso hacia atrás se conoció a principios de año, cuando se supo que habían reducido su presencia por debajo del 5%, en concreto, hasta el 4,986%. Por aquel entonces, los títulos de la inmobiliaria cotizaban en torno a los 0,7 euros por acción, casi un 90% menos del precio al que construyeron su paquete.
A esta desinversión se ha sumado ahora la venta de otro 2% de Realia, lo que ha reducido su peso al 2,979%. La inmobiliaria presidida por Ignacio Bayón cotiza actualmente en 0.86 euros por acción, lo que eleva a algo menos de 17 millones de euros, el importe aproximado de esta segunda desinversión.
Si se suman los dos movimientos de venta realizados por los Cosmen en lo que llevamos de año, se comprueba como la familia está saliendo de Realia con unas fuertes píérdidas próximas a los 72 millones, ya que tomando como referencia los precios a los que cotizaba el valor cuando adquirieron sus títulos, invirtieron 84,5 millones; mientras que a los precios actuales apenas alcanza los 2,7 millones.
