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Autor Tema: Obama derrocha su Plan E  (Leído 461 veces)

Varmys

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Obama derrocha su Plan E
« en: Junio 24, 2009, 11:49:57 am »
LD (M. Llamas) El Gobierno de EEUU se está gastando miles de millones de dólares de los contribuyentes en proyectos tan necesarios para la economí­a del paí­s como la construcción de una eco-ruta para tortugas, puentes y carreteras por donde casi no circulan coches, una valla protectora anti suicidios, una pasarela sobre un lago inexistente o miles de cheques de estí­mulo incobrables, ya que sus beneficiarios fallecieron hace díécadas. Y ello, con el objetivo de frenar el paro. Un dispendio muy similar al que está cometiendo el Plan E del presidente español, Josíé Luis Rodrí­guez Zapatero.

El plan de estí­mulo económico del presidente de EEUU, Barack Obama, obtuvo la luz verde del Congreso a principios de año. La American Recovery and Reinvestment Act cuenta con 787.000 millones de dólares para, al igual que el Plan E de España, intentar frenar el creciente desempleo que sufre el paí­s. Se trata de un ingente programa de gasto público para la construcción de infraestructuras y el desarrollo de diversos proyectos, y sus lí­neas generales ya avanzaban serias dudas, tal y como reflejó Libertad Digital.

Sin embargo, las pruebas de la eficacia real del citado plan crecen por momentos. La aprobación de esta partida presupuestaria ha disparado el ya de por sí­ elevado díéficit público de EEUU, que podrí­a superar el 13% del PIB en el presente ejercicio.

Obama afirmó que el citado plan era imprescindible para crear puestos de trabajo y, así­, poder reducir el paro. Sin embargo, tal y como avanzó LD, los datos muestran que el presidente ha incumplido su promesa. La tasa de desempleo sigue en aumento y supera ya las cifras que el equipo económico del presidente habí­a previsto en caso de no aprobar ningún plan de estí­mulo económico. De hecho, Obama planea acelerar la ejecución del gasto público para intentar crear 600.000 puestos de trabajo en los próximos 100 dí­as, a la vista del escaso íéxito que está obteniendo su proyecto.

A dicho fracaso se suma, además, el despilfarro de dinero público que el Gobierno ha propiciado en su intento por salvar de la quiebra al sector de la automoción estadounidense -unos 110.000 millones de dólares-. Por si ello fuera poco, más de 50.000 millones de dólares del Plan E de Obama serán robados a los contribuyentes una vez que el dinero empiece a fluir por la economí­a, según David Williams, asesor de Deloitte.

Estos y otros desaguisados están restando apoyo popular a este tipo de medidas. Así­, una reciente encuesta de opinión de Rasmussen Reports -una compañí­a de sondeos de referencia en EEUU- señala que el 45% de los norteamericanos quieren que se cancele de inmediato el plan de estí­mulo del Gobierno.

Y es que, el Plan E de Obama no sólo está frenando el paro sino que está derrochando el dinero público, tal y como indica un informe elaborado por Tom Coburn, senador republicano por Oklahoma. El documento, que acaba de ser presentado en el Senado, recoge 100 proyectos de muy dudosa eficacia, por valor de unos 5.500 millones de dólares.

El objetivo del estudio consiste en tratar de aclarar las siguientes cuestiones: ¿quíé tipo de puestos de trabajo se están creando? ¿Son estos empleos permanentes o temporales? ¿Cuáles son las ventajas de los proyectos financiados mediante el plan de estí­mulo? ¿Mejorarán en algo la vida de los contribuyentes?

La respuesta parece clara, según Coburn, a la vista de algunas de las medidas que está financiando el Gobierno de EEUU:

Un pueblo de Florida ha recibido 128 millones de dólares para construir un puente que conectarí­a las localidades de Stuart y Palm City. Pero es innecesario, según los propios habitantes de la zona: ya existe un puente cercano que cumple tal función. Además, las parcelas necesarias para su construcción no se prevíén adquirir hasta 2011.

Otro caso paradigmático es el de Perkins (Oklahoma), en donde los vecinos tendrán que pagar más impuestos debido, precisamente, al plan de estí­mulo de Obama. La localidad ha recibido 1,44 millones de dólares para construir una nueva depuradora de aguas residuales. Sin embargo, el municipio debe cumplir una serie de requisitos federales para usar la subvención, hasta el punto de que el coste de la planta ha pasado de los 5,26 millones inicialmente previstos a un total de 7,2 millones de dólares. Como resultado, las tasas del alcantarillado han subido un 60%.

El Estado de Wisconsin tiene 1.256 puentes deficientes que deberí­an ser reparados. Pese a ello, el Gobierno de Washington ha destinado 15,8 millones de dólares para reformar 37 puentes rurales que casi nadie utiliza (por muchos transitan menos de 100 vehí­culos al dí­a).

Algo similar sucede con el aeropuerto de Johnstown (Pennsylvania), que dispondrá de 800.000 dólares para repavimentar una pista de aterrizaje en donde casi no aterrizan aviones, o la inversión de 1 millón de dólares en un lago de Oklahoma que no existe.

El Gobierno tambiíén se gastará 10 millones para renovar una estación de tren abandonada hace 30 años, ubicada en Lancaster County (Pennsylvania). Por otra parte, el Gobierno pretende construir en Lake Jackson (Florida) una eco-ruta para evitar que las tortugas de la zona crucen la carretera y sean atropelladas. ¿Precio?: 3,4 millones de dólares.

Destaca, igualmente, que la Seguridad Social haya remitido cheques de estí­mulo de 250 dólares a 10.000 personas que ya han fallecido. De hecho, algunos de los beneficiarios murieron hace más de 30 años.

Mientras, la localidad de Town of Union (New York) se llevó toda una sorpresa al recibir 578.661 dólares del plan de estí­mulo de Obama para ayudar a los vagabundos. Curiosamente, las autoridades locales no solicitaron ningún dinero y, de hecho, no les consta que existan personas sin techo en sus calles.

Otros proyectos curiosos financiados por Washington son los siguientes: 20.000 dólares para un congelador de esperma de peces; 644.000 dólares para construir un parking público que ningún vecino quiere; 1,5 millones de dólares para colocar una valla en un puente con el fin de prevenir suicidios; 356.000 dólares para que la Universidad de Indiana investigue la forma en que los niños diferencian el acento extranjero del acento nativo; 462.000 dólares para reformar los baños del Parque Nacional de Missouri...

Suma y sigue: casi medio millón para subvencionar el pienso para peces que compran las piscifactorí­as de Missouri; 550.000 dólares para una pista de patinaje (skate) en Pawtucket (Rhode Island); 150 millones de dólares para diseñar una máquina de rayos x; 71.000 dólares para que los estudiantes de Vermont aprendan a conducir en un coche hí­brido; 680.000 dólares para que la Universidad de Yale estudie si la dieta y el ejercicio reducen la obesidad; 1,7 millones para cultivar ostras en Carolina del Sur, etc.

11 millones para coches oficiales

Por último, el informe destaca otros casos que rayan el surrealismo. Así­, por ejemplo, los legisladores estatales de Iowa se han gastado 11 millones de dólares en coches oficiales que nadie utiliza. Según el representante estatal Christopher Rants, aún llevan las pegatinas del concesionario y el plástico en los asientos. Algunos ni siquiera están matriculados.

Por su parte, Micrsoft -una de las grandes compañí­as del mundo- recibirá 11 millones de dólares de dinero público para construir un puente que conecte dos de sus campus en Seattle. Ambos edificios están separados por una carretera.

Por si ello fuera poco, gracias al Plan E de Obama, el sheriff de un condado de Utah podrá disfrutar de una Harley Davidson. Mientras, el Gobierno federal ha destinado 15 millones de dólares a un paso fronterizo ubicado en Montana por donde cruzan dos turismos diarios y 2 ó 3 camiones al mes de media, mientras que los pasos fronterizos de Míéxico no ha recibido ni un solo dolar de inversión.

El senador Tom Coburn, autor del informe, concluye que, frente a este despilfarro de dinero público, el Gobierno deberí­a centrarse en reducir impuestos y trabas legales a familias, trabajadores y empresas, ya que es el único “estí­mulo real” que “crea puestos de trabajo a largo plazo”.