El Barcelona de Gerardo Martino encajó en ímsterdam su primera derrota (2-1). Le superó el Ajax con un planteamiento sin complejos. La intensidad de su juego provocó los peores minutos de los azulgrana en muchos años. Perdieron la pinta de aspirantes al título. No se jugaban nada. Es una mala excusa. No hay mejor regalo a un rival que mostrar con descaro una debilidad: no sabe cómo actuar sin balón. [Así lo contamos en MARCA.com]
Cuando no se tiene nada que ganar aumenta el riesgo de perder algo. El Barcelona se restó credibilidad cuando sólo tenía como obligación cumplir un trámite. Ha tenido que afrontar muchos estos años. Sorprendió la falta de tensión del equipo en la primera mitad. "Ha sido horrible, ha faltado actitud", reconoció Piquíé al final. Sinceridad. El baño que le dio el Ajax en ese periodo no lo excusan ni las bajas. En esta ocasión, tampoco los redondos números que viene firmando.
El equipo que entrena Frank de Boer necesitaba ganar para ofrecerse una opción de pasar a octavos de la Champions League en su próximo partido en casa del Milan. La tendrá pese a que los italianos barrieron al Celtic. Su triunfo de esta noche es simbólico, una recarga anímica que puede marcar la progresión de ese grupo de noveles futbolistas que dirige.
Y el balón se convirtió en un problema
Al descanso se llegó con un 2-0 que causó la locura en la grada del ímsterdam Arena.
La presión holandesa fue infranqueable. Convirtió en un martirio cada intento azulgrana de salir desde su área con la pelota controlada. Pinto, Piquíé, Mascherano y Song estuvieron horrorosos en esa tarea. Iniesta y Xavi fueron muy bien controlados por el centro del campo enemigo. El trío de arriba quedó absolutamente desconectado.
Al descanso se llegó con un 2-0 que causó la locura en la grada del ímsterdam Arena. Marcaron Serero (min. 18) y Hoesen (min. 41). En la algarabía de los goles se produjo la caída desde la grada al campo de un aficionado que tuvo que ser evacuado a un hospital con un grave golpe en la cabeza.
El despertar del Barcelona se produjo con un claro penalti a Neymar nada más volver de vestuarios. Xavi lo anotó y el Ajax debió contener la ira culíé con un hombre menos por la expulsión de Veltman.
No hubo remontada. Martino aprovechó para hacer debutar a Patric, y para dar más minutos a Adama y Sergi Roberto. Animó a Piquíé a buscar el área a lo Alexanco. Resumió en la sala de prensa: "Cometimos un error como equipo". Se acabó su inicio de ríécord, esos 20 partidos imbatido. Cosas del destino, ha sido en el mismo día -un 26 de noviembre- en el que tambiíén finalizó la mejor racha de Guardiola, esa alargada sombra.
