Tras más de dos años de sequía, varias compañías preparan su salida a bolsa de cara a 2014. Con planes más o menos perfilados y más o menos explícitos, se espera el posible debut bursátil de Aena, Globalia, Ono, Applus+, Línea Directa, y quizá tambiíén Correos y Loterías. Pero obstáculos de distinto signo pueden complicar su camino hacia el parquíé y aplazar el esperado boom.
La bolsa española no ha tenido ninguna OPV desde mediados de 2011. Entonces empezaron a cotizar Bankia, Banca Cívica y Dia, hoy sabemos que con muy distinta suerte. Algunas pymes, sólo algunas pymes, se han estrenado en el mercado alternativo bursátil (MAB), pero el continuo lleva desde entonces sin incorporar ningún nuevo valor. Tras más de dos años de sequía, el mercado confía en que varias compañías podrían animarse a colocar parte de su capital en bolsa el próximo año. Son varios los grupos (públicos, tambiíén privados, y de muy diferentes sectores económicos) que han anticipado que entre sus planes para el próximo ejercicio está su salida a bolsa. No todas las posibles operaciones están plenamente perfiladas, algunas de momento incluso parecen meras declaraciones de intenciones, pero 2014 puede convertirse, por fin, en el año del regreso de las grandes OPV al mercado español. Los factores que animan a dar el salto Los analistas apuntan que el buen comportamiento de la bolsa durante este año, junto a la incipiente recuperación de la economía española y la evidente relajación de la prima de riesgo (ahora parece que quedan muy lejos la crisis de deuda y los fatídicos ríécords del bono y del diferencial con Alemania), pueden animar a algunas compañías a dar el salto a la bolsa. "El contexto de apetito por el riesgo en el cual nos encontramos hace que en los próximos meses sea factible ver nuevas compañías cotizando. Una economía relativamente más adelantada que la europea en estos momentos, Estados Unidos, ha visto cómo en este año salían a bolsa el doble de compañías que el año anterior, dicha tendencia sería normal verla en nuestro mercado a partir del año que viene", explica Javier Urones, analista del bróker online XTB. Y es que la buena evolución bursátil y esos brotes verdes que algunos ya detectan pueden acabar empujando a los grupos a captar en la bolsa el capital que no encuentra en un contexto en que el críédito sigue parado. El grifo del críédito está aún cerrado y, además, no tiene visos de que vaya abrirse de manera inminente. "Es cierto que la falta de críédito podría haber sido el catalizador para que las compañías sacaran a bola sus negocios, pero la realidad es que los bajos precios y el poco interíés de los inversores internacionales por la economía española son argumentos importantes que explican la baja actividad" de los últimos años, apunta Gisela Turazzini, consejera delegada y cofundadora de Blackbird. "La relación del bono español a 10 años es una buena noticia. Y si las bolsas siguen comportándose igual de bien, podríamos observar un incremento de la actividad de OPV el próximo año", augura. Pero tras dos años de sequía absoluta, que haya una mejora de esa actividad parece relativamente sencillo. Las operaciones más esperadas Aparentemente, la de Aena sería la operación más perfilada, pero han empezado a surgir las dudas sobre su privatización. Los planes del Gobierno para el gestor de los aeropuertos pasaban por colocar en bolsa en torno a un 30% del capital y otro 30% cederlo a socios de referencia, y hacerlo entre abril y junio del año próximo. Sin embargo, el Consejo de Ministros sigue sin dar el visto bueno definitivo (previsto para noviembre) y los contactos con algunos inversores se han paralizado, según ha informado Expansión en Orbyt. Las discusiones en el seno del Gobierno sobre cuánto capital de Aena ceder a manos privadas y sobre el calendario para evitar solapamientos con próximas citas electorales podrían acabar desbaratando la operación si no se despejan a tiempo. Las dudas deberían despejarse en las próximas semanas. Además del gestor aeroportuario, otros grupos públicos suenan como posibles candidatos para dar el salto al parquíé. Algunos analistas anticipan que podría recuperarse la OPV de Loterías que preparó el anterior Gobierno y acabó suspendiendo; y tambiíén que Correos podría seguir los pasos de sus homólogos de Portugal y Reino Unido hacia la privatización, en principio parcial. Sin embargo, ninguna de estas dos últimas operaciones figura como prioritaria en la agenda gubernamental. El grupo turístico Globalia, que incluye marcas tan reconocidas por Air Europa, Hacón Viajes o Travelplán, tambiíén ha iniciado un proceso que podría conducirle hacia el parquíé. El presidente de la compañía, Juan Josíé Hidalgo, que controla un 53,4% del grupo, ha contratado a N+1 para buscar un nuevo socio de referencia y para evaluar una posterior salida a bolsa. Hidalgo busca relevo en el capital de Globalia para Popular (9,9%), Unicaja (7%) y quizá tambiíén para sus hijas, su esposa y su hermano (que conjuntamente controlan un 24,4%). Su hijo Javier ya vendió su parte, un 5,14%, al Grupo Matutes. Los planes de Hidalgo son encontrar un nuevo socio, preferiblemente industrial, que compre esas participaciones en venta para posteriormente estudiar una posible OPV (de todo el grupo Globalia o sólo de la aerolínea Air Europa). Aparentemente, pues, una eventual salida a bolsa no sería inminente. Los otros grupos de las quinielas Ono es otro de los candidatos, y lo es desde hace tiempo. La operadora de telecomunicaciones colocó ya hace tres años la salida a bolsa como una de las prioridades del grupo, y durante todo 2013 sus directivos han insistido públicamente en que se trata de un objetivo ineludible y, en principio, ahora sí a corto plazo y, según algunas fuentes, quizá en la próxima primavera. Otra compañía interesada en debutar en bolsa es Applus+. El grupo de certificación y de inspecciones tíécnicas de vehículos (ITV), controlado por el fondo de capital riesgo Carlyle, estudia su salida a bolsa para mediados del año próximo, aunque la decisión definitiva aún no está adoptada y aún quedaría por determinar si cotizaría en la bolsa de Madrid o en la de Londres. En las quinielas figuran otras compañías, algunas candidatos permanentes desde hace tiempo y otras de nuevo cuño. Los analistas señalan entre los posibles interesados para iniciar su andadura en los mercados a Línea Directa, el negocio asegurador de Bankinter; tambiíén Telefónica Digital, filial del grupo presidido por Cíésar Alierta; Talgo podría recuperar los planes de OPV que manejó hace un par de años; e incluso apuntan la posibilidad de que el grupo de servicios de wifi Gowex díé el salto del MAB al índice general. Volverán las OPV, pero es improbable un boom Aparte de las complicaciones particulares de cada compañía que pueden aplazar o directamente poner final a la aventura bursátil, los expertos no ocultan que existen condiciones generales en el mercado que anticipan que, aunque puedan volver las OPV, resulta improbable que en 2014 se produzca un autíéntico boom de salidas a bolsas. "Las OPV suelen darse en íépocas en las que los tipos de interíés son elevados (y por tanto el críédito es caro) y en las que las bolsas están caras (lo que implica pagar altos precios por las cotizaciones)", sostiene Turazzini, de Blackbird. "De momento ninguno de los dos requisitos se cumple, por lo que podríamos ver una mejora en las OPV, sí, pero más por la baja actividad de los últimos años que por que haya una situación para que los empresarios decidan vender sus empresas en el mercado". Aunque ya hay algunos síntomas que anticipan la recuperación, algunos expertos apuntan que podría ser aún demasiado incipiente para desencadenar una cascada de salidas a bolsa. "Las OPV suelen tener lugar entre el segundo y el tercer año de recuperación, por lo que deberían empezar a producirse a finales de 2014 o incluso ya en 2015", subraya Ignacio Cantos, director de renta variable de Atl Capital. "Las salidas a bolsa son un hecho natural que viene a refrendar la mejora del ciclo económico, cuando se considera que el valor ya es suficiente para el vendedor y el mercado lo acepta", sentencia. Y quizá para eso podría ser aún demasiado pronto. Lo cierto es que, amíén de los obstáculos que pueden encontrar cada uno de los candidatos, los analistas ven, con carácter general, algunos factores que pueden acabar desanimando a los impulsores de algunas de las operaciones previstas. Si el Gobierno consiguiera embridar el díéficit público, quizá la privatización de Aena, así como las posibles de Loterías y Correos, podrían ser de menor calado o incluso aplazarse para más adelante. Y algunas de las compañías que preparan la salida a bolsa principalmente para obtener financiación y reforzar balanza pueden descartar las OPV y acabar decantándose por una oferta pública de suscripción (OPS). Son las compañías que intentan dar salida a algunos de sus socios (especialmente fondos que querrían recoger beneficios) las que mejor colocadas estarían, con carácter general, para lanzar una OPV. Veremos si el momento para hacerlo es 2014.