Soluciones para los que no pueden pagar su críédito
Publicado por A. P. en Cinco Días
La banca ha puesto en marcha diferentes medidas para evitar ejecutar las hipotecas. Desde alargar los plazos hasta convertir el críédito en alquiler
La escalada del euríbor y, sobre todo, el vertiginoso ritmo de crecimiento del desempleo (el pasado agosto perdieron su trabajo otras 100.000 personas, con lo que en el último año han pasado a engrosar las listas de paro más de medio millón de trabajadores) han llevado a muchas familias españolas a empezar a incumplir los compromisos de su hipoteca. Se estima que cada punto de morosidad hipotecaria supone que 40.000 personas han dejado de pagar sus críéditos. Esta ratio se sitúa ahora en el 1,5% del volumen de príéstamos. Conscientes de que la situación va a empeorar en los próximos meses, las entidades han comenzado a tomar medidas de urgencia para facilitar las condiciones de pago y evitar tener que embargar miles de pisos, cuyo valor de tasación en muchos casos es ya inferior a su precio real. En el sector financiero reconocen que la disposición a negociar con cada cliente es absoluta, aunque siempre respetando los límites que exigen los requisitos de solvencia impuestos por el Banco de España.
1 Ampliar el plazo. Es la medida más sencilla y está dirigida a aquellos titulares de críéditos que atraviesan dificultades en un momento determinado, bien por la subida de la cuota mensual de sus hipotecas en los últimos años o por circunstancias personales coyunturales. Se trata de ampliar el plazo de duración del príéstamo, lo que permite rebajar la factura mensual y dar un respiro al usuario hasta que su situación económica recobre la normalidad. Sin embargo, esta solución sólo será efectiva para aquellas hipotecas que tengan un plazo de amortización inferior a 40 años, ya que a más plazo el impacto en la cuota mensual será mínimo y se encarecerán los costes totales del príéstamo. Actualmente, la duración media de la cartera hipotecaria española ronda los 25 años, aunque muchas entidades financieras han concedido hipotecas de hasta 50 años.
2 Alquiler por hipoteca. Algunas entidades ofrecen a sus clientes la posibilidad de cancelar la hipoteca durante un periodo y sustituirla por el alquiler. El titular del críédito puede de esta manera permanecer en la vivienda a cambio del pago a la entidad financiera de una cantidad inferior y esperar a que se cumpla el plazo establecido para renovar su príéstamo si su capacidad financiera mejora. Con ello, el banco evita sacar a subasta el inmueble a un precio inferior al de la cantidad hipotecada y el propietario tiene como garantía una opción de compra del inmueble.
3 Periodo de carencia. Otra de las soluciones que propone la banca a sus clientes en apuros es establecer un periodo de carencia. Consiste en ofrecer la posibilidad de que durante un periodo se paguen sólo los intereses, dejando para más adelante la amortización del capital. Las entidades financieras españolas reconocen que, si existe buena disposición por parte del hipotecado, la duración de este periodo de carencia se negocia en cada caso particular y en algunos casos puede alcanzar los cinco años.
4 Demorar los pagos. Las entidades están dispuestas a permitir que un cliente no pague la cuota de su hipoteca durante unos meses si demuestra que va a recibir un ingreso de dinero en un plazo determinado de tiempo y presenta una garantía. En el sector reconocen que, aunque el periodo para declarar a alguien moroso es de 120 días, lo normal es que transcurran hasta ocho meses.
El euríbor a un año concederá una tregua en los próximos meses
Los expertos consideran que el euríbor, el índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas a tipo variable, dará una tregua en los próximos meses debido a las expectativas de que el Banco Central Europeo (BCE) recorte el precio del dinero el próximo año. Una tendencia que supondrá un alivio para el bolsillo de muchos de los hipotecados que contrataron sus críéditos entre 2003 y 2006, los más afectados por la escalada del índice en los últimos meses.
Según los datos provisionales, el euríbor a un año del mes de agosto se situó en el 5,32%, más de un punto por encima de los tipos oficiales. Esta brecha se reducirá paulatinamente, aunque los analistas prevíén que las tensiones de liquidez en los mercados de críédito, causantes de que la diferencia entre el precio del dinero y el euríbor se haya ampliado desde los 0,5 puntos habituales hasta superar un punto, todavía se mantendrán.
'Esperamos que esta prima permanezca alta durante bastantes meses, pero el próximo año se reducirá. El euríbor, además, todavía no ha descontado las previsiones de recortes de tipos. 'Todo ello llevará al índice hipotecario a bajar cerca de 100 puntos básicos (se situaría en el 4,3%)', explica Antonio Zamora, de Banco Urquijo. Este economista considera que el próximo año el BCE podría colocar los tipos oficiales en el 3,25%, frente al 4,25% actual.
Para Pablo Guijarro, de Analistas Financieros Internacionales, el euríbor a un año se mantendrá por encima de la barrera del 5% durante el resto de este año debido a la prima de riesgo implícita en su cotización por la crisis subprime, pero se moderará hacia la cota del 4,5% durante 2009. Esta firma de análisis apuesta por que el Banco Central Europeo recortará el precio del dinero en medio punto el próximo ejercicio.