Guillermo Chicote, presidente de la APCE (Efe). Antes que rebajar los precios de las viviendas entre un 30% y un 40%, los promotores españoles prefieren regalarles esas viviendas a los bancos. Así de contundente se ha mostrado hoy el presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), Guillermo Chicote, quien ha asegura que el precio de la vivienda nueva ya no bajará más y que los promotores "profesionales" ya han realizado el ajuste posible de los precios desde el principio de año.
Durante su intervención en la jornada 'Perspectivas del Mercado de la Vivienda en España', organizada por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en colaboración con la Fundación Rafael del Pino, Chicote explicó que los costes que comporta la construcción hacen imposibles rebajas de precios del 30% o 40%, a lo que añadió que antes que una rebajas similares los promotores prefieren "regalarle las viviendas a un banco".
En este contexto, Chicote aseguró que si el Gobierno "no hace nada", especialmente para recuperar la confianza y la liquidez en el mercado, la crisis del sector inmobiliario podría durar hasta cuatro años más. Por lo pronto, aseguró, el número de parados en la construcción podría alcanzar las 800.000 personas en 2008.
Además, añadió que la mala situación del empleo en el sector "será aún peor" el próximo año, dado que en 2008 aún se están construyendo las viviendas proyectadas años antes, y advirtió de que la crisis puede desembocar en un "'crack' impresionante".
La bajada de tipos no es suficiente
En el capítulo de soluciones, el presidente de los promotores afirmó que el problema del acceso a la vivienda no se producirá sólo vía rebaja de tipos, ya que para que baje el euríbor es necesario que haya mayor liquidez en el mercado. Más bien, consideró que el Gobierno podría subvencionar parte del euríbor que soportan los compradores de viviendas durante un espacio de hasta cinco años, algo que, dijo, tendría un coste de entre 2.500 y 2.800 millones de euros durante este periodo.
"No pedimos nada para los promotores", apuntó Chicote, para aclarar despuíés que la petición de los promotores se dirige a garantizar la inversión en vivienda de los compradores y a recuperar a a travíés de ello la actividad en el mercado, tambiíén en lo referente a la vivienda protegida, para la que, recordó haciendo un guiño al Gobierno, "tampoco hay dinero".
'Mea culpa' con matices
Por otro lado, Chicote reconoció que la crisis en el sector se ha debido, en parte, a un aumento descompensado de la construcción de viviendas. Si bien, aseguró que se han dado otras circunstancias que han desembocado en un desequilibrio del sector. Por un lado, se refirió esto a una caída "casi pornográfica" del precio del dinero en los últimos años, que "creó unos hábitos que no eran los adecuados" y generó una "liquidez extraordinaria".
Por otro lado, culpó a las tasadoras de la sobrevaloración de las viviendas con fines hipotecarios, especialmente en el segmento de segunda mano, lo que tambiíén ha impulsado al alza los precios de estas viviendas. Por último, acusó a comunidades autónomas y ayuntamientos de "vivir a costa de la construcción" durante muchos años, dando pie tambiíén al actual exceso de oferta.