El 22 de octubre, Iberia alcanzó el 9,07% del capital de British Airways tras hacerse con 11,5 millones de acciones en los días previos a esa fecha. Desde mediados de septiembre, el grupo español ha comprado más del 6% de la británica. De este modo, Iberia se convierte en el socio de más peso en el accionariado de British Airways, por delante del grupo asegurador Standard Life, que posee alrededor del 8%.
La gestora de fondos Invesco, que había sido el primer accionista de British Airways durante varios años, ha reducido su participación del 12% al 4% desde el mes de julio, cuando las dos aerolíneas comunicaron sus negociaciones para fusionarse.
Al anunciar esa potencial integración, Iberia reveló que había comprado el 2,99% de British Airways y dijo que había contratado derivados financieros vinculados al precio de acciones equivalentes a otro 6% de su socio. Es probable que Iberia llegue hasta el 9,99% de British Airways en los próximos días.
Su actual participación del 9% tiene un valor en bolsa de 154 millones de libras (195 millones de euros). A su vez, British Airways controla el 13% de Iberia, con lo que es el segundo accionista de la línea de bandera española, por detrás de Caja Madrid (23%).
El intercambio de participaciones entre las dos compañías aíéreas puede facilitar el avance de la negociación, al impedir la aparición de socios hostiles o de contraofertas. En el caso de Iberia, su actual peso en el accionariado de British Airways podría permitir que el canje de títulos para realizar la fusión sea más favorable a sus intereses.
Integración
British Airways e Iberia siguen sin concretar su proceso de fusión. El consejo de administración de Iberia, que celebró ayer su reunión mensual ordinaria, no aprobó el canje de acciones, tal y como esperaba el mercado, según fuentes cercanas a la empresa. De hecho, los dos representantes de British Airways en el consejo estuvieron presentes en toda la reunión, cuando se han ausentado siempre que se han tratado asuntos relacionados con el marco de las negociaciones.
Las acciones se Iberia se dispararon esta semana un 35% ante la expectativa de que la fusión se pudiera acelerar y de que los accionistas españoles salieran más beneficiados. Ayer, las acciones de la aerolínea española cerraron a 1,81 euros, un 4,74% menos. La crisis aíérea y el díéficit del fondo de pensiones de British están complicando la marcha del proceso.