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Autor Tema: Alimentos y brujas a la hoguera...  (Leído 98 veces)

OCIN

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Alimentos y brujas a la hoguera...
« en: Noviembre 01, 2015, 01:17:13 pm »
Por...  Patrick J. Michaels



Hace algunos cientos de años, en las profundidades de la Pequeña Era de Hielo, las cosechas fallaron y la gente se murió de hambre. Los veranos frí­os desaceleraron el crecimiento, las temporadas de crecimiento eran generalmente más breves, posiblemente promoviendo el crecimiento del alucinógeno moho de cornezuelo en los granos pequeños tales como el trigo.

En este mundo contaminado, las autoridades medievales determinaron que las brujas eran la causa del mal clima, entonces las quemaron.

Usted puede cuestionar el razonamiento. Pero, ¿es realmente menos tonto que —nuevamente debido al clima— quememos comida para hacer que nuestros carros conduzcan peor y con más gasolina?

Eso es lo que hace el alcohol 100 por ciento de etilo, hecho de maí­z y tambiíén conocido como etanol. Tiene menos energí­a que la gasolina pura, así­ que los carros pierden una milla o dos por galón quemando esta sustancia. Los autos hí­bridos, que pueden escatimar en gasolina, pueden perder mucho más porque para empezar suelen ser deficientes en potencia. Quemando 10 por ciento de combustible de etanol, los conductores tienen que apretar con fuerza el acelerador para simplemente arrancar.

El etanol consume mucho maí­z. Los “mandatos” actuales de la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA, por sus siglas en inglíés) resultan en que un 44 por ciento —o casi la mitad de todo el maí­z que utilizamos domíésticamente— sea desviado desde los alimentos y el balanceado hacia el etanol.

El etanol hace tanto por el clima de hoy como la quema de brujas lo hací­a durante la Pequeña Era de Hielo. Un montón de descubrimientos cientí­ficos recientes muestran que realmente produce más emisiones de dióxido de carbono en su ciclo de vida que lo que produce quemar gasolina pura.

La oposición al etanol es amplia y profunda. La encuestadora respetada Celinda Lake muestra que no le agrada a un 56 por ciento de personas que se identifican como Republicanos ni a una pluralidad de Demócratas e independientes. Por eso es que organizaciones desde Fabricantes Americanos de Combustibles y Petroquí­micos hasta el Sindicato de Cientí­ficos y Amigos de la Tierra Preocupados, todas han reaccionado firmemente en contra de los mandatos de etanol hecho a base de maí­z.

Tambiíén deberí­a reaccionar así­ cualquiera que se preocupe por los pobres del mundo. Es cierto que aquí­ en EE.UU., muchos de nosotros gastamos tan solo una pequeña porción de nuestro ingreso en alimentos. En el mundo en ví­as de desarrollo, el porcentaje del ingreso que se destina solamente a los alimentos para sobrevivir puede llegar hasta un 80 por ciento.

Lo que estamos haciendo tiene que elevar los precios de los alimentos. Somos la OPEP del maí­z, produciendo casi el 40 por ciento de la oferta mundial. Por lo tanto estamos quemando aproximadamente el 18 por ciento del maí­z del mundo. Gracias a los subsidios que reciben los productores de etanol, ellos pueden pagar precios altos a los agricultores estadounidenses, aumentando la cantidad de tierra desviada desde el pasto hacia otros cultivos, usualmente granos de soja. Eso significa que otros paí­ses cultivan más granos de soja, desplazando su tierra destinada al maí­z y restringiendo todaví­a más la oferta.

Es generalmente tan lucrativo sembrar maí­z ahora que los agricultores plantan desde una hilera de vallado hasta la otra. Esto elimina las esquinas sin arar del campo, que atrapan el fertilizante en exceso antes de que este pueda deslizarse hacia un riachuelo que eventualmente fluye hacia el Golfo de Míéxico, y por eso ahora hay una “zona muerta” de 6.500 millas cuadradas de extensión alrededor de la boca del Rí­o Mississippi de agua nutrida en exceso. En el este, el etanol contribuye a la degradación de la Bahí­a de Chesapeake, socavando todaví­a más su población de cangrejos y ostras.

Para reiterar el punto: el mandato de etanol viene de la EPA. A principios de este mes, el Comitíé (Republicano) del Senado para la Banca rechazó una ley para detenerlo por un margen de 15 a 7.

La ridiculez es sorprendente. En 2011, cientí­ficos de Stanford calcularon que el calentamiento global habí­a reducido el rendimiento global de los cultivos en uno o dos por ciento (Para poner esto en contexto, por favor note que la producción global de alimentos se ha duplicado en 30 años). Lo que esto significa es que estamos quemando más comida de lo que el calentamiento global está llevándose.

Las personas sensatas dirí­an que lo correcto es parar este sinsentido, pero el lobby de agricultores es poderoso, y el estado alimentado por maí­z de Iowa —la capital del etanol en EE.UU.— rechazará a cualquier polí­tico que se atreva a decir una palabra en contra de los beneficios que recibe de Washington.

Literalmente, no hay una sola cosa buena de nuestra borrachera con el etanol. Estamos aumentando el hambre mundial, contribuyendo a una mayor emisión de gases de invernadero, y —posiblemente lo más importante de todo— haciendo que nuestros carros conduzcan de manera más sucia. No hay un buen argumento a favor del etanol a base de maí­z, es como la brujerí­a.


•... “Todo el mundo quiere lo máximo, yo quiero lo mínimo, poder correr todos los días”...
 Pero nunca te saltes tus reglas. Nunca pierdas la disciplina. Nunca dejes ni tus operaciones, ni tu destino, ni las decisiones importantes de tu vida al azar, a la mera casualidad...