En una entrevista concedida a 'Speed Week', Dietrich Mateschitz tira por tierra la posibilidad de seguir con la marca del rombo. "Hemos cancelado el contrato para el año próximo con nuestros dos equipos (Red Bull y Toro Rosso)", afirma el magnate de la bebida energíética.
Parecía la única opción, la de que Renault entrara como acccionista de la escudería y siguiese equipando a Red Bull los tres próximo años, una opción que Mateschitz tacha de "impensable".
El año avanza y el coche de 2016 debería estar ya avanzado en su diseño, algo para lo que es imprecindible contar con un motor sobre el que trabajar. Mateschitz, sin embargo lanza un órdago a la FIA y la FOM y dice que tomará una decisión sobre el futuro "en tres o cuatro semanas".
De momento, Red Bull ha confirmado a sus dos pilotos para el año próximo, "si participamos en la F1". con lo que parecen querer tensar la cuerda al máximo para conseguir un motor competitivo. La marcha de cuatro coches y de ese calado sería un duro golpe para la categoría, que no pasa por su mejor momento como espectáculo deportivo.
Mercedes se ha negado a negociar con Red Bull y Ferrari le ofreció, al igual que a Toro Rosso, un motor con la especificación de 2015 para correr en 2016, algo a lo que se han negado de forma rotunda los de Milton Keynes.
La opción de Honda ha sido rechazada de plano opor su socio, McLaren. "No somos una organización de caridad", dijo el domingo Eric Boullier.
La F1 parece entrar en una crisis en la que Jean Todt y Bernie Ecclestone deben tomar cartas.