INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: Queda avisado: habrá recesión para largo  (Leído 794 veces)

sapakondi

  • El día que la mierda tenga algún valor, los pobres nacerán sin culo.
  • Socio Foxinver
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 8.637
  • Karma: +0/-0
  • Sexo: Masculino
Queda avisado: habrá recesión para largo
« en: Noviembre 02, 2008, 12:26:31 pm »
ALEJANDRO BOLAí‘OS - Madrid - 02/11/2008

Vota Resultado  77 votos Comentarios - 93       
La economí­a española se despide de una de las etapas más boyantes de su historia moderna. Díécada y media de crecimiento sostenido con final amargo. El pronóstico de los principales servicios de estudios y centros de predicción es contundente: la recesión está aquí­ y se quedará un tiempo. El producto interior bruto (PIB) meterá la marcha atrás, la tasa de paro superará el 15%, el díéficit público tanteará la frontera establecida por la zona euro. Y la recuperación se hará esperar al menos hasta finales de 2010.

La otra alarma es la del mercado laboral: recesión y paro van de la mano
"La crisis internacional viene con los peores ingredientes para España, va a ser una recesión más profunda de lo que pensábamos", admite íngel Laborda, director del departamento de análisis de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas). El colapso financiero agiganta los desequilibrios de la economí­a española. La sequí­a de críédito ha paralizado el sector de la vivienda, que ya se tambaleaba con el estallido de una burbuja de precios tantas veces negada. El encarecimiento de los príéstamos golpea por igual a familias y empresas, que sostení­an su intenso ritmo de gasto con un nivel de endeudamiento de dimensiones históricas.

No era ningún secreto que la economí­a española tení­a la guardia baja ante cualquier crisis financiera. Pero nadie esperaba encajar un golpe así­. Hace poco más de un año, cuando las Bolsas empezaban a reflejar el descalabro de las hipotecas basura de EE UU, el entonces portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, invocó la palabra maldita, "recesión". Y desató un alud de crí­ticas, avaladas por los economistas. Los populares concedieron despuíés que era un exceso verbal pero Zaplana acertó.

Lo que no pudieron anticipar ni los expertos ni el Gobierno ya ha llegado. El Banco de España reveló este viernes que el PIB habí­a retrocedido entre julio y septiembre un 0,2% respecto al valor alcanzado entre abril y junio. Es la antesala de una recesión (dos trimestres consecutivos con tasas negativas) que los economistas ahora dan casi por descontada. "Nunca, en 27 años de trabajo, nos encontramos con un factor exógeno [la crisis financiera], inesperado, tan determinante, que hemos tenido que revisar nuestras estimaciones mucho más de lo normal", explica Juan Josíé Míéndez, del Centro de Predicción Económica (Ceprede).

El Gobierno sostiene que la recesión es, por ahora, "una posibilidad que no se puede descartar". Entre los ocho expertos consultados por EL PAíS la opinión es más tajante: "La probabilidad de recesión tíécnica es muy alta", sintetiza Antoni Espasa, del Instituto Flores de Lemus. ¿Hasta cuándo? Según el pronóstico más frecuente, durará entre tres y cuatro trimestres, un periodo muy similar al de la crisis de 1993. Ceprede la extiende incluso hasta el arranque de 2010. En el otro extremo, el Instituto Flores de Lemus prevíé al menos dos trimestres de retroceso, pero no necesariamente encadenados. Y Funcas apunta además que el mí­nimo avance que se registró en el segundo trimestre (0,1%), puede convertirse en retroceso cuando el INE revise los datos. "Se subestimaron los efectos de la huelga del transporte de junio", cree Laborda.

Los pronósticos de los analistas dejan en mal lugar las previsiones del Gobierno, que defiende, que el avance medio del PIB en 2009 será del 1%. El consenso de los expertos es que decrecerá. Como ya pasó con la crisis, el Ejecutivo se resiste a dar carta de naturaleza a la recesión, aun cuando sostiene que el final de este año y el arranque del próximo serán los momentos más complicados. "Es muy difí­cil anticipar cuándo va a terminar la restricción de críédito o quíé efecto van a tener las intervenciones de los Gobiernos en el sector financiero", explica Josíé Luis Escrivá, economista jefe del BBVA.

Hay pistas de que el deterioro de las condiciones económicas se acelera. "Nos ha pillado por sorpresa que el ajuste del consumo sea tan rápido", indica Escrivá. En tasas anuales, el gasto de las familias ya apenas crece. Y los servicios de estudios creen que la aportación del sector exterior, ahora positiva por el desplome de las importaciones, será más reducida de lo previsto. "Las perspectivas en Europa, nuestro principal mercado de exportación, son peores. El colapso de Europa del Este arrastrará a Alemania, que tambiíén sufre la debilidad de su sistema financiero, como Holanda y Bíélgica", añade Escrivá.

La otra alarma es la del mercado laboral. El incremento del desempleo en España, mucho mayor que en otras economí­as avanzadas en periodos de crisis, solí­a alcanzar su pico meses despuíés del fin de la recesión. Ahora, van de la mano. "Es la peor noticia, es cierto que hay una píérdida de puestos de trabajo muy concentrada en la construcción, con muchos contratos temporales. Pero en el tercer trimestre se destruyó empleo y al mismo tiempo la población activa aún crece. Si esa combinación sigue, veremos un rápido aumento de la tasa de paro", anticipa Xavier Segura, director del servicio de estudios de Caixa Catalunya. El consenso de los analistas es que superará el 15% en 2009.

"Esta crisis castiga a los que estaban más endeudados, por eso va a ser más dura aquí­", afirma Josíé Carlos Dí­ez, economista jefe de Intermoney. "Familias y empresas han basado su expansión en gastar más de lo que ahorraban y nos hemos endeudado en el exterior. Ahora hay que bajar nuestro ritmo de consumo y de inversión, un mecanismo de autodefensa de la economí­a para volver al equilibrio", explica.

El díéficit exterior, ahora en el 10% del PIB, ha sido el espejo de todos los excesos. "Deberí­amos volver a niveles cercanos al 6% o el 7% del PIB", señala el economista de Intermoney. "Pedí­amos menos peso de la construcción y menos díéficit exterior, pero de forma gradual. El ajuste va a ser ahora muy drástico", lamenta Segura.