Por... Abraham González
Consecuencias negativas en la economía y mercados locales podrían derivarse del recorte en la perspectiva crediticia de Míéxico anunciado por Standard & Poor’s.
La decisión de Standard & Poor’s de recortar la perspectiva de la calificación crediticia de Míéxico podría tener efectos negativos tanto en la economía como en los mercados locales, al representar una alerta sobre las condiciones financieras actuales en el país.
El primero efecto podría ser una mayor presión sobre el tipo de cambio, al incrementarse el riesgo de una eventual rebaja en la calificación. De perder la actual nota crediticia, los inversionistas se verían obligados a reconfigurar sus portafolios para disminuir riesgos, lo que aumentaría la demanda de dólares y depreciaría al peso mexicano.
El segundo resultado podría ser un incremento en el costo del dinero, pues el Banco de Míéxico tendrá mayor presión para garantizar una estabilidad financiera del país a travíés de su tasa de referencia, como una medida que le permita absorber mejor los choques externos.
Una tercera consecuencia sería un menor crecimiento económico, pues una menor perspectiva en la calificación pone a contrarreloj al gobierno federal para aplicar medidas que ayuden a sanear las finanzas públicas, como mayores recortes al gasto. Un recorte adicional, aunado a un mayor costo del dinero, podrían ser factores que limiten la actividad económica.