Por chris matthews
Encuestas muestran deterioro de reputación internacional de China
El siglo XXI había sido uno de triunfos para el Partido Comunista Chino.
Mientras los gobiernos de EE. UU. y Europa manejaban mal una calamidad tras otra, desde la crisis financiera de 2008 hasta los esfuerzos fallidos para contener el COVID-19, incluso los campeones de la democracia liberal miraban con envidia cómo los formuladores de políticas de China navegaban por las mismas aguas turbulentas con aparente facilidad.
Pero las grietas del modelo de gobierno de China están comenzando a mostrarse a medida que su sector inmobiliario se enfrenta a las ramificaciones de una quiebra en el mercado inmobiliario y a medida que su política de cero covid se tambalea frente a nuevas variantes que se propagan rápidamente.
“Ha habido cierto tipo de envidia en Occidente por lo que parecía ser la extraordinaria competencia de los políticos de China, pero en este momento el emperador está desnudo”, dijo Jeremy Mark, miembro principal del Consejo Atlántico y experto. sobre las economías asiáticas.
Dado que el presidente chino, Xi Jinping, parece estar listo para asegurar un tercer mandato de cinco años sin precedentes cuando el Partido Comunista Chino celebre su 20º Congreso del Partido a partir del 16 de octubre, los próximos meses podrían ser fundamentales para el país y sus esfuerzos para lograr el estatus de una potencia de clase mundial.
