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Autor Tema: La caí­da no es suficiente: fondos bajistas meten más presión a Popular y BBVA  (Leído 564 veces)

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La caí­da no es suficiente: los fondos bajistas meten más presión a Popular y BBVA
     
ALBERTO CAí‘ABATE
Invertia.com

Sin inversor final y con los fondos tradicionales deshaciendo posiciones de forma apresurada, la bolsa es sólo pasto para aquellos que juegan a la baja. A pesar de las duras caí­das de las últimas sesiones, los hedge funds continúan incrementado las posiciones cortas en los valores financieros. Popular es el blanco preferido: doce fondos sin piedad controlan ya el 5,7% del capital. En BBVA, han doblado su posición desde octubre.
En un intento de aplacar el severo castigo en bolsa del sector financiero, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) obliga desde octubre de 2008 a declarar las posiciones cortas. La pregunta que surge es por quíé el regulador no impidió directamente apostar a la baja, ya que desde esa fecha el í­ndice de Servicios Financieros e Inmobiliarios de la Bolsa de Madrid ha caí­do un 50%. Lo único que se ha conseguido en todo ese tiempo es poner cara a los osos de la bolsa.

Desde el punto de vista de mercado, todos los operadores consultados coinciden en señalar que la bolsa carece desde hace meses de inversor final, aquel que espera conseguir un beneficio a medio y largo plazo. La salida de dinero de los fondos de inversión ha sido terrorí­fica, tanto que desde agosto de 2007, inicio de la crisis subprime, el patrimonio de los vehí­culos de renta variable en España ha caí­do un 75,6% desde 10.200 hasta 2.487 millones, según datos de Inverco.

“El gestor de fondos espera a que esto gire, a los pequeños los cascan con los CFD´s bajistas y el desapalancamiento está siendo terrorí­fico”, comenta un operador de bolsa que prefiere guardar el anonimato. “El problema es que no hay un duro, y hasta que los cortos no digan “basta” no llamarán al otro dinero”.

El interíés de los hedge funds por posicionarse a la baja en los valores financieros aún es notorio. Las malas perspectivas de negocio de los bancos españoles, con aumento de los impagos, disminución de sus principales fuentes de ingresos (príéstamos y comisiones) y estrechamiento de los márgenes por la brusca bajada de tipos, desembocará previsiblemente en menores dividendos y mayores necesidades de capital, con el papel del Estado aún por definir.

Desde que la CNMV obliga a declarar cortos de más de un 0,25% del capital, los bajistas han aumentado sus apuestas de forma sustancial. Sobre todo en Banco Popular, en cuyo seno conviven para disgusto de sus gestores una docena de fondos de estrategia bajista con el 5,7% de las acciones, en torno al 10% que circula libremente por el mercado. El mayor apetito por el banco que preside íngel Ron se justifica, según fuentes consultadas, en que tiene un mayor free float, por lo que ponerse corto resulta más barato.

Harbinger, hedge fund con un patrimonio de 13.000 millones de dólares gestionado por Philip Falcone, tiene en príéstamo el 1,5% de Banco Popular. Este inversor llegó a tener en octubre el 1,65%, pero su posición cayó en noviembre al 0,6% tras devolver un importante número de acciones por la quiebra de Lehman Brothers. Desde ese momento, ha incrementado de forma constante su previsión bajista sobre el tercer banco español. Popular ha perdido desde la fecha el 43,4% de su valor.

La presión a la baja sobre las empresas que ejercen estos es inversores es evidente, aunque es cuestionable si su intervención justifica los abultados descensos de la banca. Un inversor toma acciones prestadas cuando cree que un valor va a caer en bolsa. A cambio del pago de un interíés, este inversor coge las acciones en príéstamo de otro accionista (que es el que verdaderamente posee los tí­tulos en propiedad) para venderlos en mercado. Más adelante, si se cumplen las previsiones, las recomprará a un precio menor, por lo que el beneficio que obtiene es la diferencia.

Tras Harbinger, Amber Master Fund controla el 1,16% de Banco Popular en posiciones cortas, seguido de Tiger Global (0,8%), Lansdowne Partners (0,42%), Egerton (0,38%), John A. Griffin (0,37%), Lansdowne (0,35%), TT Internacional (0,34%), Viking Global (0,33%), Highside (0,29%), Fidelity (0,21%) y Marshall Wace (0,2%). El grueso ha incrementado con el paso de los dí­as sus apuestas, sólo dos las han reducido y ninguno las ha deshecho totalmente.

BBVA, segundo banco español, tambiíén ha visto crecer en su accionariado de forma considerable a los hedge especuladores. Según los datos de la CNMV, Harbinger ha doblado su apuesta bajista en cuatro meses, desde el 0,39 hasta el 0,67% del capital. John A. Griffin, otro afamado gestor con el fondo Blue Ridge como bandera, es el otro fondo declarado con el 0,51% del capital, frente al 0,26% que tení­a en príéstamo en octubre. BBVA ha caí­do el 49% en cuatro meses.

Griffin tambiíén tiene en príéstamo el 1% de Bankinter y el 0,3% de Santander. En el banco cántabro, Harbinger ha reducido su posición desde el 0,29% hasta el 0,18%, según la CNMV, tras haber tenido el 0,57% del capital. Tresias, otro fondo especulativo, la redujo a cero tras llegar el 0,3%. En Bankinter, tambiíén están presentes Highside (0,74%) y Numeric (0,21%), mientras que en Banco Sabadell continúan apostando a la baja Calypso (0,26%) y Tiger Global (0,61%).

Y en esto, la Bolsa dice que hay menos bajistas en los bancos

Los comunicados a la CNMV y el propio comportamiento en bolsa de la banca contrastan con los datos que ofrece el boletí­n diario de la bolsa, un documento en el que se pueden consultar las acciones que están prestadas en cada uno de los valores de la renta variable española. Operadores consultados opinan en cualquier caso que “las comunicaciones que se realizan no son serias […] el mercado es mucho más opaco de lo que nos quieren hacer ver”.

Según el último boletí­n, desde el 24 de octubre se ha reducido en un 6% los tí­tulos prestados en los principales bancos del Ibex 35, desde los 2.098 millones (restando las represtadas) hasta los 1.972. Una de las razones que puede explicar esta contradicción es que desde mitad de noviembre la Sociedad de Bolsas no computa las acciones represtadas, aquellas que una vez prestadas lo han vuelto a serlo. En muchos casos, íéstas equivalí­an a más del 30% del obsoleto saldo de príéstamos vivos.