Ahora que Francia está a punto de llevar al poder a un partido que se había mantenido al margen del espectro político, el índice de miedo en Europa está aumentando. Los inversores deberían aprovechar la caída del mercado que se ha producido a raíz de ella.
El problema empezó cuando el partido del presidente Emmanuel Macron tuvo malos resultados en las elecciones al Parlamento Europeo el 9 de junio, lo que lo impulsó a arriesgarse y convocó elecciones anticipadas para la legislatura nacional.
Desde entonces, las encuestas han demostrado que los rivales de Macron no hacen más que ganar popularidad. Macron ha advertido que el país podría enfrentarse a una “guerra civil” si los votantes apoyan políticas más extremas.