¿Quíé dice la tercera parte del mensaje de Fátima, el llamado tercer secreto? Madre Lucy reveló el primer renglón, "En Portugal los dogmas de la fe siempre serán preservados..." Sabemos que el papa Pablo VI leyó el tercer mensaje entrando su pontificado, y lo tomó muy en serio. En 1967 el cardinal Ottaviani dijo al público, "El secreto fue dirigido al Padre Santo." Juan Pablo II leyó el mensaje y ha llegado a ser un discípulo dedicado de Fátima. Hablando a un grupo católico en Alemania en 1980, comentó íél acerca del recado, diciendo, "Tenemos que prepararnos a sufrir pruebas en el futuro no tan lejano..." En 1985 el cardinal Ratzinger nos dijo, "Publicar el tercer secreto significaría exponer la iglesia al peligro de sensacionalismo, explotación del contenido."
Al examinar la considerable evidencia disponible, no cabe duda que el grano del secreto es que en la última tercera parte del siglo XX, los más elevados líderes de la iglesia caerían bajo influencia satánica y se equivocarían en su enseñanza. Claro que el mensaje predice herejía mundial en la iglesia, y acaso menciona aceptación del aborto, aprobación eclesiastica de líos homosexuales y negación de la divina presencia en la Eucaristía. El castigo que nos espera, si hacemos caso omiso del aviso, quizás está estipulado tambiíén.
El tercer mensaje de Fátima, mandado leerse y publicarse en 1960, fue abierto por Juan XXIII. Según fuentes en el Vaticano, este dijo que no tocaba a su pontificado, y prefería dejar la cuestión de su revelación a sus sucesores. Ha debido tener comprensión de su longevidad, ya que murió en 1963. Pablo VI, combatiendo lo que consideraba herejía, lamentó, "El humo de Satanás ha entrado a la iglesia."
Humanae Vitae por Pablo VI y Veritatis Splendor de Juan Pablo II opusieron la teología que ha dominado desde el concilio Vaticano II y procuraron volver a la doctrina de Pio XII. La opinión contraria de la iglesia en general, tanto obispos como laico, ampliamente justifica un desacuerdo. Pero el tercer secreto aconsejaría cautela y reserva. Probablemente los papas modernos algo se excedieron en proclamar dogma tradicional, pero esto no es la clase de error que preocupaba a Nuestra Señora, porque la postura moral en el reciente catecismo es efectivamente igual a la posición de 1950 y antes, la cual no es objeto de la ansia del secreto. Además, es imposible dudar que la posición conservadora de los dos prelatos era a causa de Fátima, y un mensaje celestial no habría sido mandado si fuera a ser la causa del mal que previó.
El tercer secreto se puede publicar si lo revelan primero a la sociedad católica junto con la explicación que es profecía condicional que ha sido al menos parcialmente precavida porque los sumos oficiales de la iglesia le han prestado atención. El llamado del papa actual por fidelidad, ciega y sin pensar, a su enseñanza, es por supuesto un fracaso. A pesar del riesgo, es tiempo para que el resto de la iglesia, y creyentes extranjeros, examinen el mensaje de la Virgen y atiendan.
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