La Comisión Europea abrió este jueves un procedimiento de infracción contra España por no haber presentado sus planes de gestión de cuencas hidrológicas tal y como exige la legislación europea en materia de aguas. España tiene ahora dos meses de plazo para ajustarse a las exigencias de Bruselas. De lo contrario, el Ejecutivo comunitario podría llevar el caso a los tribunales.