Martinsa Fadesa estima un aumento del 30% en el precio de la vivienda protegida
Martinsa Fadesa pretende aprovechar los incrementos introducidos por las Comunidades Autónomas en el precio básico del módulo de vivienda de protección oficial aprobado por el Gobierno, para centrar su actividad en la promoción y venta de vivienda protegida.
De acuerdo con Fernando Martín, presidente de la inmobiliaria, la media de estos incrementos (realizados por las Comunidades Autónomas en el marco de sus competencias y en función de una serie de criterios) ha sido del 30%, lo que permite que a la compañía “le salgan las cuentas en la venta de vivienda protegidaâ€.
“Tenemos 30.000 viviendas protegidas ya calificadas y además vamos a transformar suelo para convertirlo en protegido. En realidad, podemos convertir el 90% del suelo que tenemos en España en protegidoâ€, explicó Martín en el Salón Inmobiliario de Madrid (Sima).
Sobre la base de estas cifras, Martinsa Fadesa dispondría de más de 14 millones de metros cuadrados en España para la promoción de vivienda de protección oficial. Una de las ventajas con las que cuenta Martinsa Fadesa es que el precio medio de adquisición de su cartera de suelo es inferior al de muchas de sus competidoras, ya que, históricamente, su negocio se ha centrado en la adquisición de suelos rústicos y su posterior transformación en suelo finalista.
Ventajas
“Tenemos muchos activos de suelo adquiridos a 60 euros el metro cuadrado. Esto nos da una gran ventaja en tíérminos de costes y la posibilidad de promover vivienda protegida de forma muy rentable. Además, gracias a los incrementos introducidos por las Comunidades Autónomas en el precio del módulo, nos permite ganar más dinero con la vivienda protegida que con la libreâ€, señaló el presidente del grupo inmobiliario.
Martinsa Fadesa alcanzó el pasado viernes un acuerdo con sus bancos acreedores para la reformulación de los tíérminos y condiciones de su contrato de financiación, que supuestamente le abre un horizonte de tranquilidad financiera durante los próximos años.
Gracias a este convenio, firmado con más de 60 entidades financieras, el grupo ha conseguido refinanciar el pago de los casi 3.800 millones de euros a los que asciende su endeudamiento real (2.500 millones de euros derivados del críédito sindicado suscrito para la compra de Fadesa y otros 1.300 millones adicionales de deuda operativa asociada a las promociones no vendidas).
A pesar de que el nuevo contrato de financiación está en fase de redacción y sus detalles no han trascendido (Fernando Martín dio ayer un mes de plazo para la publicación del acuerdo), es sabido que la empresa ha conseguido una moratoria de tres años en el pago del principal de su deuda, hasta 2011.
Colonial
Por otro lado, el director general de Eurohypo, Josíé Luis Zanetty, vaticinó ayer que la inmobiliaria Colonial “cambiará varias veces de manos en los próximos añosâ€, al ser consultado sobre la posibilidad de que los nuevos propietarios de Colonial, los bancos acreedores de los accionistas Luis Portillo y Nozar, terminen traspasando sus acciones en el grupo inmobiliario.
El banco alemán es uno de los cuatro principales acreedores de Colonial (además de Goldman Sachs, Calyon y Royal Bank of Scotland), con los que la inmobiliaria tiene suscrito un príéstamo sindicado por importe cercano a los 6.400 millones de euros, de los que 900 millones están directamente gestionados por Eurohypo.
Zanetty, que intervino en la segunda jornada de las conferencias que se desarrollan en el marco del Sima, no se mostró preocupado por las obligaciones de pago de Colonial, al considerar que la empresa será capaz de afrontar los vencimientos con lo que genere su propia actividad sin necesidad de acometer una refinanciación del sindicado.
“Lo que pase ahora depende de los gestores y de los nuevos accionistasâ€, en referencia a los bancos acreedores de Portillo y el grupo Nozar, liderados por La Caixa y Popular, que ultiman su aterrizaje en la inmobiliaria que preside Mariano de Miguel.
Consultado sobre el fracaso en la venta de Colonial al fondo soberano de Dubai, Zanetty aseguró que la sociedad pública árabe “no fue un compradorâ€, ni mostró un interíés real de adquisición sobre la compañía.