Por... JILL LAWLESS
LONDRES -- Al igual que la mayoría de sus súbditos, la reina Isabel II tendrá que reducir sus gastos y postergar las reparaciones en su palacio en la medida que la crisis presupuestaria reduce las finanzas reales.
Un informe difundido el lunes por el Palacio de Buckingham revela que el mantenimiento de la monarquía le cuesta al erario 38,2 millones de libras (57,8 millones de dólares anuales), equivalente a 94 centavos de dólar por persona. El total es 3 millones de libras (4,5 millones de dólares) menos que en 2008-2009.
El sector público deberá efectuar recortes a medida que el gobierno intenta reducir el mayor díéficit de su historia. Alan Reid, administrador de los fondos de la monarquía, dijo que la casa real, con "plena conciencia del clima económico", reducirá sus gastos y postergará trabajos de mantenimiento.
La reina recibe anualmente 7,9 millones de libras del tesoro público para sueldos del personal y otros gastos, una suma que no aumenta desde hace 20 años. Según las cuentas, agregó a ello 6,5 millones de libras de un fondo de reserva acumulado a lo largo de los años mediante ahorros de su presupuesto asignado.
Si la reina sigue tomando dinero de su fondo de reserva al ritmo actual, el fondo de agotará para 2012, cuando festejará el 60 aniversario de su ascenso al trono.
Se preveía de parte de la reina un pedido de aumento de fondos, pero el gobierno -que prevíé fuertes recortes en los pagos a jubilados y otros gastos- congeló todos los aumentos hasta el año próximo.
Las cuentas muestran que el gobierno gastó más de 15 millones de libras en el mantenimiento del Palacio de Buckingham y otras residencias reales y casi 4 millones de libras en viajes de la monarca