El vampiro psíquico es el más abundante. Se caracteriza por la absorción de energía vital que realiza a travíés de la respiración, tanto consciente como inconscientemente. Si hay una característica destacable en el mismo es la agresividad que demuestra, así como el intento de dominio absoluto sobre otros seres. No obstante, existen protecciones llamadas “corazas psíquicasâ€, que consisten en visualizar desde nuestra frente una especie de hilo energíético que envuelve el organismo con el fin de evitar la amenaza exterior. Estos vampiros, al contrario que los vampiros reales o de leyenda, carecen de dientes afilados. Aparentemente son personas normales y corrientes, aunque con una desagradable particularidad: despuíés de estar un rato con ellas percibimos una especie de raro agotamiento general y una merma evidente de nuestras capacidades intelectuales. Estas personas se habrán llevado buena parte de nuestra energía psíquica, que poco despuíés emplearán en provecho propio. Sin duda todos nosotros, en algún momento, habremos sufrido una experiencia semejante, sea por un hermano, amante, pariente o amigo. No importa el tiempo que pase con uno de ellos, usted sabrá que es uno cuando se sienta díébil y cansado mientras mantiene conversación con íél. Aproximadamente, el 30% de estos vampiros actúan inconscientemente sin saber lo que están haciendo realmente en ese momento. De todas formas, aunque se diga que pueden actuar inconscientemente, el otro 70% sabe de sobra de lo que son capaces, aunque desconozcan la misteriosa manera que emplean. Sencillamente, cuando notan que sus baterías psíquicas flojean, conectan una “manguera invisible†a nuestro acumulador y chupan del bote. Tambiíén significa que semejante individuo puede agotar pensamientos, emociones, fuerza de vida, reserva mental y fuerzas físicas. Ellos disfrutan de la caza y aman el desafío cuando la víctima se siente amenazada y quiere impedirle lo que va a hacer. Es entonces cuando comienza una batalla mental, pero sin haber ningún tipo de magia por medio. Proyecta su energía mental simplemente de forma astral, es decir, controlando el Estado Astral y el Cuerpo Astral (hablando de "astral" nos referimos al alma, el espíritu). Hay tambiíén excepciones a estos vampiros. Algunos sólo quitan una cantidad pequeña de energía, ya que si no su víctima se daría cuenta de lo que está haciendo realmente. Sobretodo si la víctima es díébil, disminuido mental o padece algún tipo de enfermedad tambiíén mental o física, la alimentación de su poca energía podría llevarla directamente a la muerte. El vampiro psíquico intenta ganar con ello su inmortalidad, juntando toda la energía que roba a sus víctimas para asegurar la supervivencia de la fuerza de su cuerpo astral despuíés de producirse su muerte física.