Una empresa puertorriqueña anunció el jueves un programa piloto con el que espera cosechar ocho tipos de microalgas con el fin de extraerles aceite para usarlo como combustible.
El plan de 10 millones de dólares impulsado por el gobierno busca disminuir la dependencia de la isla del petróleo y reducir las facturas costosas.
La Autoridad de Energía Elíéctrica (AEE) de Puerto Rico busca mezclar el aceite de las algas con diesel y otros tipos de combustible para producir electricidad, dijo el vocero de la empresa, Carlos Monroig.
"Este es un primer paso", dijo. "Tenemos que bajar el precio del combustible y de los energíéticos", agregó.
En la actualidad, la isla depende del petróleo para alimentar las plantas que producen el 70% de su electricidad, por lo que el gobierno busca fuentes alternativas de energía, como el gas natural.
La empresa Bio-Lipids of Puerto Rico Incorporated espera producir algas en cuatro meses y empezar a extraerles aceite en ocho meses durante el proyecto de un año de duración, dijo a The Associated Press su director general, Jorge Gaskins.
La empresa espera cosechar las algas en una zona de más de 800 hectáreas (2.000 acres) de una granja camaronera abandonada en la norteña ciudad costera de Dorado, agregó.
La AEE se ha comprometido a donar un millón de dólares para el proyecto, que se sumarán a otros 600.000 dólares procedentes hasta el momento de inversores privados como la Fundación Nacional de Ciencia, Bacardi y varias universidades, dijo Gaskins.
Los trabajadores alimentarán a las microalgas con dióxido de carbono extraído de la fermentación de las fábricas de Bacardi y de las plantas de la compañía elíéctrica estatal.
El tipo de microalgas que se utilizará tiene un 60% o más de contenido de aceite, y los motores que usen el nuevo combustible tendrán un rendimiento de 80% de la extracción.
El 10% del aceite producido se venderá para uso farmacíéutico, a pesar de que aún no se identifica un mercado que lo adquiera, añadió Gaskins.