Iberia quiere adelgazar para afrontar lo más guapa posible sus primeros años de boda con British Airways. La compañía presidida por Antonio Vázquez ha ampliado tres años un expediente de regulación de empleo (ERE), que estaba vigente desde el año 2001 con el objetivo de recortar la plantilla al menos en 1.000 empleados.
Según ha podido saber elEconomista por fuentes conocedoras del proceso, el ERE pactado finalizaba el 31 de diciembre de este año, "pero se ha prorrogado hasta el final de 2013". A este expediente se podrán acoger, siempre de manera totalmente voluntaria, todos los trabajadores que quieran una vez que hayan cumplido los 57 años.
Esta cláusula, estaba incluida en el XIX Convenio Colectivo de Tierra que Iberia firmó en abril con CC OO y UGT y que afecta alrededor de 14.750 trabajadores. Tras el acuerdo entre ambas partes, el Ministerio de Trabajo dio su visto buen a la ampliación del ERE el pasado mes de junio, según confirma un portavoz oficial de Iberia a este periódico. La cláusula sólo se puede poner en funcionamiento en caso de existir excedentes de plantilla, un escenario que en la actualidad se cumple en la aerolínea española.
Efecto positivo
La compañía prevíé que su plan de reducción de plantilla tendrá un efecto positivo, al igual que ha ocurrido durante los últimos años. Según datos del informe anual de Iberia, desde 2001, fecha inicial en la que comenzó a aplicarse el expediente, hasta 31 de diciembre de 2009, ya se han acogido 3.832 trabajadores de la empresa. Si sigue el mismo ritmo -y desde la compañía aíérea están convencidos de ello-, para el 31 de diciembre de 2013 podrían haber abandonado Iberia acogiíéndose a este ERE más de 5.000 empleados.
Las mismas fuentes añaden que la reducción de más o menos personal no se aplicará de manera indiscriminada y "dependerá mucho de las necesidades que tiene actualmente cada unidad de negocio". Es el caso de los trabajadores de mantenimiento, cuyo nivel de know-how coincide con los empleados con más años en la compañía.
Consciente de ello, Iberia incluyo en el mismo Convenio Colectivo firmado en abril la posibilidad de la jubilación parcial con contrato relevo para los tíécnicos de mantenimiento de 62 años o más. De esta manera, se resolvían dos proble- mas: se conservaban a los empleados con más experiencia algunos años más y se aseguraba su sustitución inmediata una vez que dejaban la compañía, con lo que se evita un descenso de la mano de obra en un negocio tan estratíégico y con tanta perspectiva de futuro.
De hecho, Iberia Mantenimiento es la única filial de la aerolínea que ha aumentado su plantilla para hacer frente al fuerte crecimiento de su cartera de trabajo. En 2009, contaba con una media anual de 3.845 empleados, una cifra un 2,1 por ciento mayor que en el ejercicio anterior.
Además de conseguir muchos contratos de mantenimiento de motores en los últimos años, la subsidiaria ha cerrado un relevante acuerdo con Airbus Military, la filial española de EADS, para adaptar en La Muñoza los aviones A330, que llegan en configuración comercial, y convertirlos en tanqueros especializados en reabastecimiento en vuelo. Este nuevo segmento de negocio supone un salto tecnológico para Iberia Mantenimiento.
La ampliación del ERE del colectivo de tierra se suma a la extensión de un acuerdo similar para el colectivo de pilotos, tambiíén hasta diciembre de 2013, y que ya se selló el 20 de abril de 2009.
Sólo falta en esta tanda de negociaciones resolver el futuro de los TCP (los tripulantes de cabina), cuyo convenio finaliza el 31 de diciembre de 2010. Lo lógico es que tras llegar a un acuerdo con la dirección de la compañía, tambiíén se acojan a este expediente de regulación de empleo voluntario hasta el 31 de diciembre de 2013.
Pocos meses despuíés de que Antonio Vázquez llegara a la dirección de Iberia en sustitución de Fernando Conte decidió dejar en la nevera un políémico plan de contingencia para recortar 1.200 empleos, anunciado en la primavera de 2009. La dirección pensó que poner en marcha estas medidas tan traumáticas teniendo una herramienta como el expediente de regulación vigente desde 2001 era una estrategia equivocada.
Ahora, la ampliación de ese ERE más ventajoso para la plantilla confirma una política laboral que año a año adelgazará la plantilla de manera poco traumática: a 31 de diciembre de 2009 era de 20.671 empleados, 907 menos que en 2008.
